México se quedó al borde de obtener su tercera medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio, luego de la competencia de clavados desde el trampolín de 3 metros, donde la pareja conformada por Yahel Castillo y Juan Celaya quedaron en cuarto lugar por una mínima diferencia, justo detrás de la dupla alemana de Patrick Hausding y Lars Rudiger.
Esta cuarta posición obtenida fue dolorosa para aficionados y protagonistas, ya que la presea de bronce estuvo en manos de los mexicanos gran parte de la última ronda. Fue hasta el último salto de los teutones cuando les arrebataron el podio olímpico.
Alemania registró un marcador total de 404.73 puntos, mientras que los mexicanos se quedaron en 400.14 unidades, luego de que el último salto tricolor no fuera lo suficientemente bueno para que el jurado superara el 6.5 de puntuación entre ejecución y sincronización.
Sobre esta calificación que finalmente concluyó en el adiós a la medalla de bronce, Juan Celaya ofreció declaraciones al respecto y determinó que su clavado había sido mal calificado por parte de los jueces, quienes dieron números finales de 4.5 y 6.0 en ejecución, más 6.0 y 6.5 en sincronización del último salto.
“La verdad yo sentí mi clavado mucho mejor de lo que me calificaron. A final de cuentas, clavados es un deporte de apreciación y uno solamente puede controlar el salto, no la apreciación del juez”, afirmó para Marca Claro tras haber concluido su participación en Tokio 2020.
Además agregó que sintieron demasiado castigo por parte del jurado que conformó la competencia, por lo que decidió mostrar sus ambiciones de cara al futuro de su naciente carrera: “Soy cuarto lugar olímpico en mis primeros juegos, pero no estoy satisfecho porque yo quería la medalla”.
Estas declaraciones las ofreció en la zona de prensa sin su compañero de equipo, Yahel Castillo, quien con mucha probabilidad disputó los últimos Juegos Olímpicos de su carrera en Japón, donde consiguió la mejor posición tras participar en Beijing 2008 y Londres 2012.
Además de despotricar en contra del jurado, la tensión que se vivió en el Centro Acuático de Tokio en el equipo mexicano fue total, puesto que el joven clavadista tuvo que salir sin su acompañante a ofrecer unas palabras hacia la afición que esperó sus reacciones.
Incluso parte del comité organizador fue a buscar a Castillo para que salieran juntos a la zona mixta, algo que no sucedió y que incluso dejó entrever que la relación entre los clavadistas no era la ideal, pues al ser cuestionado sobre la continuidad de la pareja para próximos torneos, Juan Celaya afirmó que su compañero ya es de una edad avanzada.
“No sé, creo que Yahel ya está grande y a lo mejor se retira”, fueron las palabras de Celaya, al tiempo que recalcó estar en sus primeros Juegos Olímpicos y que desea poder estar para una revancha en la próxima edición olímpica, no sin antes fijar su meta en la Serie Mundial de Clavados de 2022.
Mientras tanto, la representación mexicana de clavados en Tokio todavía no ha concluido, ya que todavía resta la participación individual de Rommel Pacheco, Osmar Olvera, Arantxa Elizabeth y Aranza Vázquez desde el trampolín de 3 metros; también la prueba individual de Ivan García, Andrés Villarreal, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez desde la plataforma de 10 metros, y finalmente los sincronizados de José Balleza y Kevin Berlín, también desde la plataforma de 10 metros.
SEGUIR LEYENDO: