En la lista de la Selección Mexicana que viajó a Tokio para disputar el campeonato de futbol figuran 2 nombres de juveniles: Luis Malagón y Sebastián Jurado. En un principio se pensaba que Jurado, por su popularidad, sería el guardameta oficial de este torneo, sin embargo las cosas cambiaron y Malagón tomó la ventaja en los últimos meses, aunque eso no le garantiza minutos en JJOO.
Luego de las circunstancias por las que atravesó Sebastián Jurado, como la desafiliación de su antiguo club, el Veracruz, y su casi nula participación en Cruz Azul, su ritmo se vio mermado. Por ende, para las selecciones juveniles era necesario buscar alguien que tuviera la continuidad en el campo, pues el talento sin experiencia no es una combinación confiable: ahí estaba Luis Ángel Malagón.
Es originario de Zamora, Michoacán y su pasión por el fútbol lo hizo buscar oportunidades en otros lugares, como en la comarca lagunera, con los Santos. A la temprana edad de 12 años viajó a Torreón para continuar con su sueño de ser como el legendario Oswaldo Sánchez: allí estudiaba, comía, y vivía en la casa club.
Por motivos de indisciplina no trascendió, pues no acataba al pie de la letra alguna de las reglas que la institución tenía, por ejemplo, los horarios. Esto le hizo “truncar” su formación y ser transferido a un club de tercera división en Zamora, Michoacán; luego, su regreso a Santos únicamente fue para despedirse ya que el club no contaría con él en futuros proyectos. Esto sin duda representó un reto, aunque al poco tiempo fue contratado por Monarcas, en donde iniciaría formalmente su carrera. Su llegada no implicaría la incorporación al primer equipo de forma inmediata, también tuvo un proceso formativo en el conjunto purépecha.
Su debut sucedió en la Copa Mx: era 2016 y Monarcas Morelia se enfrentaba a los Rayos del Necaxa, desafortunadamente para Malagón, su equipo perdió y recibió 2 goles. Su consolidación en el primer equipo no fue algo exitoso, enfrente tenía a un competidor como Sebastián Sosa, experimentado y confiable bajo los tres palos. A lo largo de su estancia en Monarcas acumuló un total de 24 juegos disputados de 2015 a 2020.
Los procesos en algún momento finalizan, y ocurrió con el club de Michoacán. A través de disputas ajenas al deporte, el equipo de los Monarcas cambió de sede, de Morelia a Mazatlán, una mudanza que Malagón no hizo. El guardameta en busca de más oportunidades para continuar su crecimiento fichó con el club Necaxa con quien se encontró luego de la partida del mexicano Hugo González a Monterrey. Durante el conjunto rojiblanco ha disputado hasta la fecha un total de 26 juegos, en los cuales ha recibido 36 anotaciones, más de un gol por partido según las estadísticas.
En gran medida la actuación general del Necaxa no favoreció al arquero, el club fue el último lugar de la tabla. Sin importar ello, sus actuaciones lo llevaron a ser un arquero confiable para el estratega del seleccionado Sub-23, Jaime Lozano. Durante el proceso preolímpico, Malagón se posicionó como el titular de este equipo y todo apuntaba a que sería el titular en Tokio 2020.
No obstante nunca nada está definido por completo: en un partido del preolímpico de CONCACAF, en marzo, Luis Malagón sufrió una luxación en el codo izquierdo que lo alejaría de las canchas de 4 a 6 semanas; ante este imprevisto, ya no era 100% seguro que la portería mexicana fuera exclusivamente suya.
Para algo existen los refuerzos mayores a la edad permitida, y en este caso, uno de ellos fue para cuidar las redes del arco azteca: Guillermo Ochoa. El experimentado portero fue seleccionado y se perfila como el indiscutible titular en la competencia Olímpica, algo que generó opiniones divididas.
Pero, nadie inició siendo superestrella titular, de hecho, esto puede representar una oportunidad para aprender de un histórico como Ochoa, a sus 24 años y en una carrera como la de portero, queda mucho camino por recorrer.
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