Alexa Moreno entró al foco del deporte mexicano en los juegos de Rio 2016 cuando realizó una gran actuación en gimnasia artística, ubicándose en el puesto 31 del ranking de las mejores exponentes en esta disciplina. Desafortunadamente ese momento y gran parte de su carrera ha estado rodeada de constantes burlas y comentarios acerca de su aspecto físico.
La discriminación que existe en la sociedad mexicana se vio reflejada claramente en esos juegos y, posteriormente, durante algunos lapsos más de la carrera de la deportista tijuanense. Los usuarios de diferentes redes sociales acosaron a Alexa a través de internet con comentarios y burlas sobre el supuesto “sobrepeso” de la gimnasta. Con esto el tema deportivo, el más importante, por muchos momentos quedó en segundo termino.
Después de sobresalir y dejar a un lado todos estos señalamientos, Moreno capitalizó su constancia, dedicación y preparación en el Mundial de Gimnasia Artística de 2018. En Qatar, la mexicana se colgó la presea de bronce para consolidarse como una referente de la disciplina en México y en el mundo. Sobre todo dando de qué hablar desde su mejor virtud: el talento.
Para Tokio 2020, Alexa logró su pase a la final de salto de caballo en gimnasia, por lo que buscará entrar la historia Olímpica de México, compitiendo contra atletas del más alto nivel mundial. Durante su rutina, la nacida en Baja California obtuvo una calificación de 14.633 en el clasificatorio individual subdivisión cinco, ocupando el octavo lugar. Con esto se convirtió en la segunda mexicana en llegar a la final después de que Denisse López lo logrará en Sídney 2000.
Aunque en esta ocasión los comentarios se dieron más inclinados hacia los elogios para la actuación de la mexicana, no faltaron algunos comentarios que, de nueva cuenta, aludieron a que el físico de Alexa no representa al “clásico cuerpo” de una gimnasta Olímpica. Sin embargo, un alto porcentaje de usuarios mexicanos en redes sociales recordaron todas las burlas con las que tuvo que lidiar la deportista, para destacar la capacidad emocional y superación personal de Alexa.
El apoyo actual hacia Alexa se da en un contexto social en el que la discriminación por el aspecto físico de las personas sigue aún muy arraigado, pero que día a día se sigue en la lucha por erradicarla. Los temas como el “bodyshaming” y la “gordofobia” son cada vez más abordados en búsqueda de dar a conocer las consecuencias en las que estos derivan.
Y es que, generalmente, ante la vista de los aficionados, los atletas deben cumplir con una serie de requisitos estéticos, lo que provoca, en muchas ocasiones, que se pase por alto la capacidad y habilidad de los deportistas. La presión y criticas excesivas sobre los cuerpos de las competidoras en gimnasia artística puede tornarse en problemas relacionados a la alimentación en jóvenes que priorizan tener un cuerpo mayormente delgado para practicar la disciplina.
La situación de discriminación sobre una atleta mexicana, a pesar de que compite en el máximo nivel Olímpico, da una imagen mal encausada a miles de seguidoras que diariamente conviven con estas mismas críticas en su vida cotidiana. Las burlas por padecer sobrepeso generan problemas de autoestima y trastornos mentales.
El concepto de “gordofobia” generalmente designa un sesgo automático de discriminación hacia las personas con sobrepeso. Estos pensamientos parten de una idea errónea de que por no cumplir con ciertos estándares sociales de belleza, los individuos parten con una desventaja con respecto al resto.
Alexa Moreno es el claro ejemplo para recalcar que cualquier cuerpo puede sobresalir en todos los rubros estéticos y deportivos, a pesar de no entrar en el “estereotipo aceptado” por la sociedad. El próximo 3 de agosto, la mexicana se presentará durante la final en el Centro Gimnasia Ariake para seguir escribiendo su nombre con letras de oro en la historia de México y cortar de raíz con los temas relacionados a su físico.
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