En los clavados, México ha tenido grandes referentes que han estado en el pódium Olímpico, como Paola Espinosa, Joaquín Capilla, Fernando Platas, Tatiana Ortiz, Alejandra Orozco, entre otros. El atleta José Diego Balleza Isaías, también quiere estar en la lista de medallistas. Ha estado trabajando duro, preparándose física y mentalmente para dar lo mejor de sí mismo en los Juegos Olímpicos de Tokio y lograr su sueño.
El clavadista Diego Balleza es originario de Monterrey, Nuevo León, tiene 26 años. Nació un 27 de noviembre de 1994. Es egresado de la carrera de Administración de Empresas, de la Universidad del Valle de México (UVM) y especialista de clavados en la plataforma de los 10 metros. Entre los sueños que ha tenido desde niño,destaca el clasificar a los Juegos Olímpicos y estar arriba del pódium.
“Ir a Juegos Olímpicos es una satisfacción, una meta que me tracé, un sueño que tuve hace mucho y ahora es un sueño hecho realidad. Hay que seguir trabajando para poder mejorar (...) Desde chiquito todos sabemos qué competencias existen, pero una vez que empiezas a competir te das cuenta hasta dónde llega esto y te das cuenta que son los Juegos Olímpicos. Estoy contento, no hay que bajar la guardia!”. Expresó en una entrevista para el medio Once Diario.
Diego, ha estado en competencias de alto nivel, en las que ha destacado por llevarse medallas, como la Universiada Mundial Nápoles 2019, en donde se ganó la presea dorada y la medalla de bronce en el Mundial de Clavados de Gwangju.
El regiomontano tiene una meta personal que es superarse a sí mismo en la máxima justa deportiva. Aunque para él, en un inicio, lo más importante era clasificar a los Olímpicos, conforme se ha acercado la fecha de inicio de los JJOO de Tokio, tiene, también, en la mira ganarse una medalla. Confía en su preparación que ha realizado con disciplina y se siente seguro para hacer historia en los clavados.
En el 2020 mejoró sus técnicas, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a causa de la pandemia significó para el clavadista tener más tiempo para prepararse. Comentó con Marca Claro su proceso:
“Hay dos clavados que los ando entrenando, uno ya lo presenté en 2019 que es tres vueltas y media atrás en posición B, pero como era poco tiempo para estas competencias no lo iba a hacer y tengo otro clavado que no he hecho en competencias que es parado de manos atrás con dos vueltas y dos giros y medio, es el que me interesa acabarlo de perfeccionar e implementar”
“Nos cayó bien, en bandeja de plata que la competencia la pasaran a febrero porque así tenemos buen tiempo para adaptarnos, para que el plan sea progresivo y llegar en las mismas condiciones en las que estábamos hace cinco meses”, expresó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
“Yo creo que fue una buena decisión de la FINA que este año no haya competencias internacionales para cuidar a los atletas, y a todo el deporte acuático”
La preparación del ciclo Olímpico para Diego Balleza ha sido complicada y difícil, ya que en el 2018 sufrió una fuerte lesión en la rodilla, lo cual implicó que no compitiera durante un año. Afortunadamente, para el 2019 tuvo un mejoramiento progresivo.
El atleta se siente muy agradecido con su familia y equipo, porque siempre han sido su apoyo. Sobre todo, reconoce la labor y esfuerzo de su mamá, quien desde que él era pequeño lo ha acompañado en todo momento. Asegura que el triunfo que ha tenido en su trayectoria deportiva es, en gran parte, gracias a su madre.
Su mayor meta de la mayoría de los atletas de alto rendimiento es poder clasificar a unos Juegos Olímpicos y el mexicano Diego Balleza lo logró después de posicionarse en el primer lugar de los clavados sincronizados junto a su compañero Kevin Berlín, en la plataforma de los 10 metros. La prueba se realizó en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).
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