Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores envuelto en un escándalo que comenzó una vez que terminó la definición por penales que decretó a Atlético Mineiro como el ganador de la serie por los octavos de final de la Copa Libertadores. Al igual que sucedió en el partido de ida que se disputó en la Bombonera, al equipo visitante le anularon un gol a instancia del VAR. Enardecidos por lo sucedido, una vez que finalizó el duelo, las imágenes que se vieron en la zona de los vestuarios del estadio Mineirao fueron elocuentes.
Al parecer, todo comenzó cuando integrantes del club brasileño, entre ellos el presidente del club Galo, Sergio Coelho, se cruzaron con varios integrantes de la delegación argentina. La situación parecía controlada hasta que un agente de seguridad con pechera número 145 ubicado en la salida del túnel hacia la zona de vestuarios le habría dicho algo a Raúl Cascini, lo que provocó la ira de uno de los integrantes del Consejo de Fútbol xeneize.
A partir de lo sucedido, comenzaron los incidentes en las entrañas del estadio. En los videos que tomaron dominio público se puede ver cómo el propio Cascini, Miguel Ángel Russo, su ayudante de campo Leandro Somoza, Jorge Bermúdez y varios jugadores como Sebastián Villa, Javier García y dos de los máximos referentes del equipo, el capitán Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo comienzan a intercambiar golpes con la seguridad del lugar.
En una de las imágenes que se filtraron se puede ver cómo Villa lanza diferentes objetos contra los agentes. Lo mismo sucedió con Cristian Pavón. Por su parte, a Somoza no lo podían controlar y junto con Fernando Gayoso, el entrenador de arqueros de Boca, tiraron varias de las vallas ubicadas para cortar la circulación de la zona.
Del lado contrario, uno de los protagonistas de los incidentes fue Sergio Coelho, el titular del Mineiro. En la previa a la revancha, el presidente del Galo anunció que el plantel argentino no iba a tener una bienvenida cordial a territorio brasileño. “Los vamos a recibir de la misma manera que nos recibieron a nosotros”, afirmó. “Fue una decepción total. Los directivos fueron detenidos por guardias de seguridad del club y tuvieron que esperar 40 minutos hasta ser liberados”, agregó a las pocas horas de dejar Buenos Aires.
En la madrugada de este miércoles, Coelho protagonizó una lamentable acción. Como mostraron las imágenes, el presidente del club lanzó botellas de agua contra los jugadores de Boca cuando estos se acercaron a las inmediaciones del vestuario local en medio de la revuelta. A pesar de que varios de los futbolistas del local intentaron calmarlo, entre ellos el ex River Nacho Fernández, el mandamás del club de Brasil no pudo contener su ira.
Además del visible enojo que tenían los integrantes del Consejo de Fútbol de Boca y el propio Russo junto a parte de su cuerpo técnico, un Cali Izquierdoz enfurecido apuntó contra uno de los personajes de seguridad del estadio y le pegó un puñetazo. Acto seguido, el que apareció en escena fue Rojo, quien también fue a buscar al mismo agente en uno de los pasillos del recinto de Belo Horizonte.
Luego de las corridas entre los jugadores y la seguridad, la que actuó fue la policía militar de Brasil, que utilizó gas lacrimógeno para disipar a los futbolistas y parte de la delegación xeneize. Los videos que mostró la transmisión oficial fueron elocuentes: Lisandro López, Alan Varela, Damián Lanatta -preparador físico del plantel- y varios allegados del conjunto argentino tuvieron que salir al campo de juego del Mineirao para recuperar el aire perdido por el efecto de los gases.
*Russo habló con la policía antes de que trasladen a los imputados a la comisaría local
Una vez que el caos se apaciguó, varios participantes de los incidentes fueron señalados e imputados por las fuerzas de seguridad. De esta manera, los integrantes del Consejo Raúl Cascini y Jorge Bermúdez, los jugadores Carlos Izquierdoz, Javier García, Sebastián Villa, Carlos Zambrano, Marcos Rojo, el ayudante de campo Leandro Somoza y el entrenador de arqueros Fernando Gayoso tuvieron que ir a declarar. Para no romper la burbuja, todos se mantuvieron dentro del micro y el que intervino en la declaración policial fue el cónsul argentino.
Por la demora que se produjo con los incidentes y la posterior intervención de la policía, el plantel de Boca pasó la noche en Belo Horizonte y reprogramó su vuelo para retornar a Buenos Aires hoy por la tarde.
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