Una de las dos únicas copias conocidas de las primeras reglas escritas del fútbol, redactadas por el club inglés Sheffield en 1858, se vendió el martes en una subasta por 56.700 libras (77.200 dólares) en Londres, informó Sotheby’s. Esta cifra se sitúa en el rango estimado por la casa de subastas, de 50.000 a 70.000 libras.
Es uno de los dos ejemplares conocidos de la primera edición del reglamento de fútbol, sobre el que se desarrolló el deporte moderno. Fue impreso por el club de Sheffield, fundado en 1857 y considerado el club de fútbol más antiguo del mundo, precisó Sotheby’s, encargada de la subasta.
El librillo, de 16 páginas y en buen estado, fue hallado en un álbum de la época victoriana que recogía recuerdos de la institución. Además de ofrecer una primera versión codificada de este deporte, también recoge la evolución de las reglas, con anotaciones manuscritas y una apostilla impresa en la que se destaca la prohibición de “golpear” o “empujar” el balón con la mano, que antes estaba permitido.
El club desempeñó un papel crucial en el desarrollo del juego moderno: el tiro libre indirecto, el saque de esquina y el travesaño son innovaciones del juego de Sheffield, club calificado como “la primera expresión de la cultura del fútbol moderno”. El libro incluye la firma a lápiz de William Baker, uno de los mejores jugadores de Sheffield y miembro de su comité, que aprobó el borrador final del reglamento el 21 de octubre de 1858.
Este se imprimió al año siguiente y se distribuyó a todos los socios del club, según la casa de subastas. El otro ejemplar conocido formaba parte de los archivos del club, que se vendieron en julio de 2011 por 881.000 libras.
Los grandes cambios que marcaron la historia del fútbol
En el año 1866, como FIFA y la IFAB no se habían fundado aún, los representantes de la Federación Inglesa se vieron forzados a variar las reglas fijadas años antes. Para diferenciarse del rugby, se permitió el pase hacia delante, hasta entonces no autorizado.
Un cuarto de siglo después llegó la hora de nuevos cambios fundamentales. Entonces se introdujo un árbitro para que aplicara en el campo las reglas de juego y prácticamente al mismo tiempo se inventó el penal. Al principio se sacaba desde una imaginaria línea a once metros de la portería. El punto exacto para tirar el penal no se implantó hasta 1902.
Los cambios en el reglamento afectaron a menudo a los arqueros. Hace 100 años se prohibió a los porteros tocar el balón con las manos fuera del área. Tres años antes se impuso que el color de su indumentaria debía diferenciarse de la de sus compañeros de equipo y debía ser verde.
Hasta 1925, el árbitro decretaba fuera de juego cuando tres jugadores adversarios se hallaban más cerca de la línea de gol en el momento del pase que un atacante. Se redujo el número a dos. Transcurrirían 65 años más hasta decidirse que jugadores a la misma altura ya no estaban fuera de juego.
A su vez, el juego fue volviéndose más físico. En 1958 se autorizó, por ello, las sustituciones. Sólo en caso de lesiones podía cambiarse el arquero y otro jugador. Hasta el final de los años 60 no se autorizaron sustituciones por motivos tácticos. En la actualidad se permiten hasta cinco modificaciones, pero debido a una situación excepcional como la pandemia del coronavirus, ya que en realidad el límite son tres, o cuatro en caso de que haya tiempo suplementario.
Después de la implantación de las tarjetas amarilla y roja, hubo que esperar hasta los años 90 para ver el último gran cambio. De nuevo afectó al arquero, que desde 1992 no puede agarrar con las manos la cesión de un compañero. En aquel entonces fue grande el escepticismo, pero la decisión de la IFAB resultó ser un éxito. El juego se hizo más rápido y nació un nuevo tipo de arquero que participa más en el juego.
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