Silverstone tiene un significado muy especial para la Scuderia Ferrari, ya que allí logró su primera victoria en la Máxima el 14 de julio de 1951 gracias a un corredor argentino, José Froilán González. Para celebrar aquella faena de hace siete décadas, desde Maranello llegó al legendario autódromo inglés la 375 F1 con la que el arrecifeño venció. El histórico monoposto giró en pista y la exhibición formó parte del fin de semana del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1.
El coche llegó el jueves al escenario británico y el sábado fue conducido por el español Marc Gené, ex piloto de F1 y que trabaja para La Rossa como probador de diversas máquinas de competición. El domingo fue el turno de Charles Leclerc, corredor titular del equipo italiano.
El auto se conserva de forma inmaculada en el museo de Maranello y según pudo saber Infobae nunca estuvo a la venta por orden del recordado Enzo Ferrari. Pepe González, cada vez que pudo viajar a la fábrica, siempre volvió a subirse al coche con el que logró un hito para la Scuderia.
Las 140 mil personas presentes en el circuito emplazado en una ex base aérea de la Segunda Guerra Mundial se emocionaron al ver el auto girar en la pista, algo que ya se efectuó hace una década cuando en aquella ocasión el encargado de subirse fue el español Fernando Alonso, que en ese momento era corredor del Cavallino Rampante.
Sobre aquella proeza, el propio Froilán recordó durante una entrevista en 1975: “En mi primera salida pista marqué minuto y 44 segundos. Mis compañeros no daban pie con bola. Miazza, mi mecánico, me preguntó si se podía bajar y llegué al minuto y 43 segundos. Era la primera vez que se superaban los 160 kilómetros de promedio”.
“Largué adelante, del lado de la cuerda con Fangio, Ascari y Farina. La tensión fue tan grande que me quedé patinando. Perdí la punta, pero luego la recuperé. Juan (Fangio) era segundo y yo estaba a doce segundos adelante. Despacito se me empezó a acercar. Me alcanzó en la vuelta 25 y anduvimos rueda a rueda hasta la 75, que paró a cargar combustible. Dos giros más tarde entré yo. Le terminé ganando por más de un minuto”, agregó.
Claro que luego del triunfo fue inmensa la emoción del Commendatore, quien lo recibió de forma un cálida en su casa de Módena: “Estaba casi tan emocionado como yo. Me dio un fuerte abrazo y me dijo ‘los pilotos no se hacen, nacen’. Ese día no solo me convertí en su primer piloto, si no que me regaló un hermoso reloj de oro que fue amuleto hasta el día que lo perdí… El 14 de julio de 1951 fue el día más importante de mi carrera deportiva”.
La Ferrari 375 F1 debutó a fines de la temporada de 1950. Su motor es un V12 de 4,5 litros que en su mejor época llegó a los 350 caballos de potencia. Se trata de una reliquia de la Scuderia y de la historia de la F1, pues el equipo italiano es el único que estuvo en los 71 años de la categoría reina.
Este domingo Leclerc estuvo cerca de emular a Pepe. El monegasco lideró desde la primera vuelta luego del toque de Lewis Hamilton (Mercedes) a Max Verstappen (Red Bull) y que estuvo a dos vueltas de conseguir la victoria. Habría sido la vuelta al triunfo de Ferrari luego de casi dos años, desde el triunfo que obtuvo el propio Leclerc en el Gran Premio de Italia el 8 de septiembre de 2019.
Los tifosis se quedaron con las ganas, pero tuvieron el aliciente de saber que este año tienen un auto mejor que el de 2020 cuando el equipo cumplió su tercera peor campaña en la Máxima. Los hinchas de la Scuderia saben que están más cerca de poder retornar al primer escalón del podio y sumar otro triunfo, aquel exitoso camino iniciado por Froilán hace 70 años en Silverstone.
SEGUIR LEYENDO: