Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están a la vuelta de la esquina y la capital japonesa recibirá a los deportistas que se esforzarán en busca de subirse al podio. Con todo el contexto especial que obligó al Comité Olímpico Internacional (COI) a aplazar el evento un año, habrá varias especificaciones que los participantes deberán respetar ya que a cada lugar que la delegación deba ir, se utilizará el formato ‘burbuja’ para evitar brotes de coronavirus.
La Villa Olímpica, donde se alojarán durante varias semanas los competidores, ya abrió sus puertas y tiene algunos detalles que llaman la atención. Uno de ellos son las camas: hechas de cartón y que aguantan hasta 200 kilos. Bautizadas “anti sexo” al no tener la capacidad de aguantar dos personas ni movimientos bruscos, buscan ser reutilizadas luego de su uso y evitar los encuentros sexuales mientras la competencia se desarrolla. Takashi Kitajima, director general del alojamiento, explicó que el material es resistente como la madera y que serán destinadas para fabricar productos de papelería una vez que terminen los Juegos.
Además, por primera vez desde Seoul 1988, el COI no repartirá preservativos para seguir con la misma línea de las camas de cartón. La organización no quiere saber nada con disciplinas sufriendo bajas de deportistas por contagios de COVID-19 dentro de la Villa Olímpica. El comedor, uno de los lugares comunes, también tendrá varias restricciones: pantallas transparentes separadoras en las mesas y distanciamiento obligatorio de un metro y medio entre cada persona. A diferencia de los demás lugares, dicho sector será la única ubicación en la que no deberán utilizar mascarilla de manera obligatoria.
Los competidores no podrán abandonar la Villa Olímpica en ningún momento sin autorización de las autoridades. En la misma tienen todo lo necesario para entrenar, comer, distraerse y hasta hacer las compras en un sector comercial. El transporte está basado en taxis y autobuses privados contratados por el COI para que exclusivamente se encarguen del movimiento de los deportistas y mantengan las normas de higiene al pie de la letra.
Toda persona que habite dicho lugar deberá ser sometido a tests diarios de coronavirus y cualquier falta que rompa con las reglas impuestas puede significar la descalificación de los Juegos Olímpicos. La Villa tiene un total de 21 torres que oscilan entre 14 y 18 pisos de altura y se calcula que hay aproximadamente 3.600 habitaciones previstas para albergar durante las semanas de actividad a un total de 11.000 atletas.
Vale recortar que el gobierno japonés decidió que el evento se dispute sin público. A raíz de eso, grandes deportistas como Novak Djokovic, pusieron en duda su presencia ante la falta de aliento en los estadios (finalmente, confirmó que se hará presente). Pero en el país asiático tienen todo planeado y existen dos prototipos de robots que llenarán el aforo en cada caso que sea necesario. Se denominan Pepper y Spot y ya fueron utilizados en partidos de baseball en Japón. Ambos pueden realizar movimientos y emitir sonidos emulando a una persona que está mirando el evento en la ubicación.
La entrega de medallas también sufrió modificaciones y no será la clásica ceremonia en la que una autoridad le cuelga la medalla directamente en el cuello a los integrantes del podio. En esta edición de los Juegos Olímpicos, los premiados tomarán la medalla con la mano y ellos mismo deberán colocarlas en su cuello, algo inédito e histórico para el certamen. “Se asegurará que la persona que coloca la medalla en la bandeja lo haga solo con guantes desinfectados para que el deportista pueda estar seguro de que nadie la tocó antes que ellos”, explicó Thomas Bach, presidente del COI.
LAS MEJORES FOTOS DE LA VILLA OLÍMPICA
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