Luego de una ardua temporada, la cual coronó quitándose una espina que tenía clavada al ganar su primer título con la Selección Mayor de Argentina, Lionel Messi optó por tomarse unas merecidas vacaciones. Tras estar encerrado durante 45 días en la estricta burbuja que montó la Albiceleste durante la Copa América, y a la espera que se defina su futuro, la Pulga eligió como destino las playas de Miami.
Aunque las primeras horas del deportista de 34 años en territorio norteamericano fueron algo alborotadas y agitadas luego de una salida nocturna en la que él y sus familiares fueron abordados por un gran número de fanáticos a la salida de un restaurante, Antonela Roccuzzo luego subió algunas imágenes en las que el 10 se dio el gusto de relajarse por completo y abstraerse de toda cuestión profesional.
En la noche de ayer la familia Messi nuevamente optó por comer en uno de los restaurantes más exclusivos de Miami. Escogieron Prima Pasta, un café y restaurante italiano al que acuden distintas personalidades internacionales, como el basquetbolista Michael Jordan, el músico Lenny Kravitz o el actor John Travolta.
Esta casa de comidas también es muy popular entre las celebridades argentinas. Dentro de su cartera de clientes se encuentran los actores Ricardo Darín y Guillermo Francella o el cantante Diego Torres. Otros habitués son el futbolista Ángel Di María y el chileno Iván Zamorano.
Para no sufrir el mismo asedio que la noche anterior, Gerardo Cea, dueño del local, le comentó a Infobae la logística que se montó alrededor del astro argentino y algunas intimidades de la cena del clan Messi.
“Me contactaron desde la familia. Hablé con mis empleados y con la seguridad que trabaja con nosotros desde hace más de 20 años, la cual usamos cuando viene algún personaje importante. La logística fue la misma que utilizamos con otras personalidades, pero tratándolos como si fuesen un cliente más”, explicó el empresario argentino.
La Pulga, acompañado por su pareja Antonela, sus hijos Ciro, Mateo y Thiago, sus padres Celia y Jorge, y sus hermanos junto a sus respectivas familias (aproximadamente una comitiva integrada por 20 personas), ingresaron cerca de las 10 de la noche del viernes por una puerta trasera que da a la cocina para luego recalar en un salón privado.
“Ellos son muy simples, les gusta comer las comidas clásicas, como milanesas a la parmesana, una pasta que se llama fiocchi, tuna tartare o la burrata italiana”, advirtió Gerardo. Lionel, en cambio, optó por unas pastas rellenas. Escogió unos agnolotti de espinaca y ricota con salsa rosa.
Pese a su antojo, el ’10′ no se pudo contener de probar algún bocado de su comida favorita: milanesas. “La pidió uno de sus hermanos, y compartieron un poco”, develó Cea.
Una vez finalizada la velada, Lionel Messi volvió a tener alguno de los gestos que más lo caracterizaron. Para agradecer la cena familiar que tuvo junto a su familia decidió regalarle al dueño del establecimiento una camiseta de la selección argentina autografiada. “Para Prima Pasta con mucho afecto”, escribió el futbolista.
También tuvo un enorme gesto con el hijo de Henry, uno de los bartender del lugar. Al conocer la historia de Valentino Martin Villar, un joven que se desempeña en el Ives State Thunder Soccer y que está cerca de recalar en el Inter Miami (la franquicia de David Beckham), le firmó una camiseta, hablaron de fútbol y le contó algunos de sus secretos a la hora de ejecutar los tiros libres.
A la salida se encontraban unas 10 personas que los venían siguiendo, pero Messi se tomó unos minutos para sacarles una sonrisa. “La familia es tan buena onda, tan hermosos con todos, que no tienen problemas con nada”, concluyó Gerardo Cea.
Vale destacar que aún no está definida su continuidad en el Barcelona y hoy es un futbolista libre tras culminar su vínculo con la entidad catalana el pasado 30 de junio. No obstante, los directivos culés confían en que el argentino extenderá su vínculo con la institución y que firmará una rebaja salarial del 50% para no romper el Fair Play Financiero que estipula la UEFA.
Messi estaría una semana de vacaciones en Miami antes de volver a España para finiquitar el asunto de su continuidad y confirmar que seguirá ligado al Barcelona. El entrenador Ronald Koeman lo espera con los brazos abiertos para ir por nuevos objetivos (liga local y Champions League) tras la conquista de la Copa del Rey en la campaña pasada.
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