Lionel Messi genera fervor a donde quiera que vaya. Cada vez que hace una aparición pública, el capitán de la selección argentina es requerido por enormes grupos de fanáticos que buscan un saludo, una foto o simplemente la posibilidad de verlo. Las imágenes que se conocieron en las últimas horas de una de sus salidas nocturnas en Miami no hacen más que confirmarlo.
Luego de ganar la Copa América y de pasar unos días en su Rosario natal, Messi viajó hacia Estados Unidos junto a su familia y algunos amigos para disfrutar de unas breves pero merecidas vacaciones antes de reintegrarse al plantel del Barcelona para afrontar el inicio de la temporada del fútbol europeo. En una de sus primeras salidas nocturnas en la ciudad del estado de Florida, visitó Café Ragazzi, un exclusivo restaurante italiano que es propiedad del cantante Ricardo Montaner.
Lejos de ser una velada discreta y tranquila para Messi, el cierre de la noche se tornó realmente dificultoso. En las redes sociales comenzaron a circular imágenes en las que se ve al rosarino intentando salir del local, pero la puerta se ve prácticamente bloqueada por la gran cantidad de hinchas argentinos que lo estaban esperando. Entre gritos de “Dale, campeón” y celulares en el aire intentando capturar el momento, el futbolista debió ser escoltado por la seguridad del lugar. Algunos de los fanáticos intentaron abrazarlo o tocarlo, mientras los guardaespaldas hacían lo posible para que pudiera llegar a su vehículo.
No es la primera vez que el rosarino visita ese establecimiento, que parece ser uno de sus preferidos en Miami. De hecho, es un habitué: en 2012 celebró allí su cumpleaños número 25. Las especialidades del lugar son las pizzas, las pastas y también su coctelería. La familia Montaner en conjunto suele visitar el lugar con asiduidad.
Messi está acostumbrado a este tipo de demostraciones de afecto por parte de los hinchas. El día que regresó a Rosario después de ganar la Copa América, los vecinos lo esperaban a las puertas de la casa de su suegro, el padre de Antonela Roccuzzo. El jugador, aún vestido con la ropa de la Selección, salió a agradecer los saludos y hasta firmó autógrafos en camisetas y celulares. En tanto que, en su arribo a los Estados Unidos, fue esperado en el aeropuerto por un fanático que le pidió que le firmara la pierna para luego ir a tatuarse el autógrafo.
Son los últimos días de descanso del jugador antes de regresar a Europa. En el FC Barcelona aguardan por su decisión final, pero cada vez hay más optimismo de que firmará una renovación de su contrato (sería por cinco años y el rosarino aceptaría una rebaja del 50% su actual ficha). El acuerdo parece inminente, aunque restan varios detalles para oficializarlo. Pero sobre todo, aún falta que el mejor futbolista del mundo retorne de su descanso que durará una semana. Hasta entonces, no habría rúbrica según supo Infobae.
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