La tarde de este jueves los aficionados mexicanos recibieron una noticia que volvió a abrir la herida que sufrieron en el Mundial del 2014. Arjen Robben, extremo derecho de la selección de Holanda, anunció su retiro oficial del fútbol profesional. Por medio de un comunicado en redes sociales, Robben expresó las razones que lo llevaron a dejar su carrera futbolística a sus 37 años de edad.
Dentro de los principales motivos que fueron las lesiones que experimentó a lo largo de su trayectoria, y que al final en sus últimos partidos lo llevaron a notar que ya no contaba con la calidad necesaria para continuar.
Por medio de un comunicado compartido en sus redes sociales oficiales expresó sus argumentos que lo llevaron a esta decisión:
“Queridos amigos del futbol: he decidido dejar mi carrera futbolística […] Para mí era importante mantener la condición física que tuve meses anteriores y no retroceder demasiado. Solo que mi cuerpo no me dio buenas sensaciones y la confianza que necesitaba, por eso decido detenerme”.
El último equipo en el que jugó Arjen Robben fue el F. C. Groningen de la Eredivisie de los Países Bajos. Anteriormente ya se había retirado del fútbol, en 2019 se tomó un tiempo de descanso y en 2020 regresó para concluir su carrera un año después.
En México, la noticia causó que diferentes fanáticos de la Selección Mexicana recordaran aquella jugada entre Rafa Márquez y Robben en la Copa Mundial de Brasil del 2014. El neerlandés fue el creador de la emblemática frase “no era penal” que enfureció a todos los aficionados aztecas.
A pesar de la larga y exitosa carrera que mantuvo Arjen Robben en el fútbol europeo -como en clubes como el Chelsea, Real Madrid o Bayern de Múnich-, su figura deportiva es emblema de la frustración que vivió el equipo mexicano en aquella eliminatoria mundialista.
Robben se convirtió en el villano que tanto odiaron los mexicanos, pues de no haberse marcado aquella infracción, el conjunto del Tri pudo haber alargado la eliminación a ronda de penales donde, incluso, pudo llegar al anhelado “quinto partido”.
En aquellos octavos de final del Mundial Brasil 2014, la crítica se volcó sobre la caída “exagerada” que protagonizó Robben. En las transmisiones televisivas que le dieron la vuelta a México, se apreció una y otra vez cómo ocurrió aquella falta. Y en perspectiva de comentaristas, reporteros, aficionados y diferentes seguidores del fútbol replicaron la idea del “no era penal”.
¿Cómo impactó el “no era penal” en México?
Conforme los años transcurrieron, la cultura mexicana adoptó la frase que surgió en 2014. El “no era penal” pasó de ser una memoria futbolística a ser una imagen comercial. La creatividad de los mexicanos no se limitó y se convirtió en una marca registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).
Una empresa productora de licores consiguió formalizar el registro de la frase en memoria de la infracción que protagonizó el jugador neerlandés. Posteriormente, la imagen futbolística llegó a redes sociales, y con cada aniversario se crearon memes sobre la caída de Robben.
Incluso, el cantante de música banda, Gerardo Coronel, compuso un corrido en 2014 titulada No era penal, donde resumió aquel juego vivido por el Tri de Miguel Herrera. El coro de la canción mencionó la fatídica jugada que le arrebató el sueño a los mexicano.
En el aniversario número 7 de aquel día, se construyó una “maldición” que persigue a la selección de Holanda, pues desde aquella eliminatoria su rendimiento bajó y no clasificó al Mundial de Rusia 2018.
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