Simone Biles es una de las máximas estrellas del deporte mundial. El gran salto a la fama lo dio en los Juegos de Río 2016 en los que cosechó cuatro medallas de oro y en la actualidad ya ostenta 19 títulos mundiales siendo la gimnasta más laureada de todos los tiempos, tanto en la categoría masculina como en la femenina. Con 24 años la joven se prepara para la cita en Tokio pero estos días su nombre ha vuelto a estar en los principales portales del mundo por un hecho extradeportivo.
La deportista norteamericana fue una de las cientos de atletas abusadas por Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia olímpico de los Estados Unidos, quien cumple una condena en prisión de entre 40 a 175 años. Para tener noción de la magnitud de los abusos, hubo 156 mujeres que aseguraron durante el juicio haber sido víctimas del doctor cuando eran niñas, aunque se estima que en total hubo 300 jóvenes abusadas, muchas de ellas en varias oportunidades. Biles no participó del proceso, pero poco después reveló que también había sido una sobreviviente.
En el último episodio de la serie documental Simone vs Herself, la gimnasta se animó a contar las secuelas que tuvo que superar por culpa de aquel oscuro capítulo de su vida. “Estaba tan deprimida. Dormía todo el tiempo, porque dormir era básicamente mejor que enfrentar el tema. Era como mi forma de escapar de la realidad. Y dormir era lo más parecido a la muerte para mí en ese momento, así que dormía todo el tiempo”.
Biles ocultó el abuso durante un tiempo pero, según contó, un día mientras manejaba su auto, no aguantó más: “Recuerdo que me derrumbé y llamé a mi mamá. Ella me dijo que estacionara el coche y me preguntó, ‘Puedes manejar?’, porque estaba llorando mucho”. Nellie, la madre de la atleta, recordó aquel momento: “Ella no decía nada, solo lloraba, y simplemente lloramos juntas porque yo sabía de qué quería hablarme. No hacía falta que dijera nada”.
La madre de Simone contó que tras esa llamada a su hija le costó abrirse y cada vez que ella preguntaba sobre el asunto, la gimnasta se enojaba o evadía el tema, hasta que un día por fin pudo hablar: “Solo le di el espacio para cuando esté lista para hablar sobre el tema”.
El caso de Larry Nassar, sentenciado a prisión en 2018, marcó un antes y un después en la gimnasia estadounidense. El hombre que trabajó como coordinador médico del equipo femenino de gimnasia de los Estados Unidos durante 20 años fue el autor de lo que se conoció como la peor epidemia de abuso sexual en la historia del deporte ya que en ese tiempo atacó a 300 chicas, aproximadamente.
La propia Biles explicó lo que muchas otras de sus compañeras atravesaron: “En todos esos años, nadie nos dijo lo que era el abuso sexual, así que realmente no sentimos que lo estuviéramos pasando o que fuéramos víctimas”. Es que la mayoría de las sobrevivientes, como se denominaron durante el juicio, tenía menos de 15 años cuando recibían el tratamiento de Nassar. La atleta que buscará ahora brillar en Tokio contó que entendió lo que le había pasado cuando se lo contó a una a miga y descubrió entonces que había sido abusada: “Siento que en esos casos fui una de las más afortunadas porque no me fue tan mal como algunas de las otras chicas que conocí”.
Pese a que ella ha dejado atrás la depresión, las secuelas aún la persiguen. En una en una entrevista con el programa de televisión Good Morning America en diciembre de 2018 contó que tomaba medicamentos y que seguía yendo a terapia para tratar su ansiedad, producto de su traumática experiencia.
Ahora, Biles se prepara para seguir haciendo historia en los Juegos Olímpicos de Tokio en los que buscará volver a colgarse cuatro medallas de oro.
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