Ángel Di María tuvo la revancha que tanto buscaba. El sábado por la noche hizo el gol de la victoria ante Brasil en la final de la Copa América que se disputó en el estadio Maracaná y así se deshizo de las numerosas críticas que había recibido por sus actuaciones con la selección argentina. Fideo les dio una suerte de lección a aquellos que aseguraban que su ciclo estaba cumplido en el elenco nacional y, además, dio una muestra de carácter al jugar gran parte del partido con uno de sus tobillos lesionados.
El jugador del PSG regresó este domingo a su casa en Rosario. Allí se reencontró con su esposa, Jorgelina Cardoso, y con sus dos hijas. El momento del esperado abrazo y de las lágrimas ante la vista de los vecinos de curiosos fue compartido por la mujer en las redes sociales.
Un día más tarde, la esposa de Di María hizo otra publicación en la que mostró las secuelas que dejó la lesión en el tobillo del jugador. “Buen día campeón, así siguió jugando...”, escribió Jorgelina junto a una foto en la que se ve la articulación sumamente hinchada y con un moretón alrededor.
Iban 36 minutos del primer tiempo cuando el ex Rosario Central recibió un gran pase cruzado y se metió al área a toda velocidad por la derecha. Fue en ese momento cuando sintió una molestia que le impidió controlar la pelota. Las alarmas se encendieron debido a que Fideo quedó tirado a un costado de la cancha, con serias muestras de dolor en su rostro. Esos gestos no hicieron más que recordar otros momentos difíciles de la carrera del futbolista, como las lesiones que había sufrido en instancias decisivas de otras competencias con Argentina (Mundial 2014, Copa América 2015 y 2016). Afortunadamente, la dolencia no pasó a mayores y pudo seguir en cancha para luego terminar el partido de la mejor manera, a puro festejo.
“Soñamos tanto con lograr esto, peleamos tanto. Mucha gente nos decía que no volvamos o nos criticaba. Seguí estando, me seguí dando la cabeza contra la pared hasta que hoy se rompió, entró y pudimos lograr el título tan deseado que estábamos deseando”, dijo el rosarino una vez terminado el encuentro. Y agregó: “Siento felicidad y alegría por mi familia, por mis dos hijas, por mi mujer, por mis viejos que siempre estuvieron presentes, por todos los que nos bancaron”. Y dejó en claro que su objetivo es estar en Qatar 2022: “Tengo la alegría de querer seguir estando acá, viene un Mundial dentro de poco y este es un envión muy grande”.
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