El primer ministro británico Boris Johnson denunció este lunes los “insultos racistas” contra tres futbolistas ingleses tras la derrota de Inglaterra frente a Italia en la final de la Eurocopa que se disputó el domingo en Londres.
“Este equipo de Inglaterra merecer ser tratado como héroe y no agredido racialmente en las redes sociales”, dijo Johnson en Twitter. “Los responsables de esos horribles ataques deberían avergonzarse de sí mismos”, agregó.
Johnson, que vio el partido desde la tribuna de Wembley junto a otras personalidades como Tom Cruise o David Beckham, escribió en Twitter: “Ha sido un resultado que te rompe el corazón para acabar esta Eurocopa, pero Gareth Southgate y sus futbolistas han jugado como héroes. Han hecho que el país esté orgulloso y se merecen todo el reconocimiento”.
Por su parte, la FA dijo estar “consternada” y “asqueada” por los comentarios racistas difundidos en las redes sociales contra los jugadores Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka. Los tres jugadores fallaron en los penales después de que la tensa final terminara 1-1 tras la prórroga.
Italia se impuso 3-2 en la tanda de penales de desempate y frustró el sueño de Inglaterra de obtener un trofeo mayor después de la Copa del Mundo conquistada hace 55 años en Wembley.
Los tres jugadores señalados forman parte de una joven selección inglesa que ha sido ampliamente elogiada por su diversidad y su conciencia social. Rashford, por ejemplo, ha estado al frente de una campaña contra la pobreza infantil, que convenció al gobierno británico de restablecer los almuerzos gratuitos para miles de niños pobres en medio de la pandemia de coronavirus. Tras el partido del domingo, un mural de Rashford en el sur de Manchester fue desfigurado. La policía local dijo que estaba investigando los “daños con agravante racial”, que se produjeron a las 2:50 de la madrugada. “Este es un comportamiento vergonzoso y no será tolerado en absoluto”, dijo el superintendente jefe Paul Savill.
Pese al mensaje de Johnson, el premier conservador ha sido criticado por envalentonar a quienes abuchean a la selección inglesa por arrodillarse antes de sus partidos para protestar contra la injusticia racial. El mes pasado, el portavoz de Johnson dijo que el primer ministro está “más centrado en la acción que en los gestos”. Ese comentario provocó críticas generalizadas de que Johnson estaba animando de hecho a los que abucheaban a seguir adelante. Tres días más tarde, su portavoz cambió de táctica, diciendo que el primer ministro “respeta el derecho de todas las personas a protestar pacíficamente y dar a conocer sus sentimientos sobre las injusticias” y que quería animar al equipo y “no abuchear”.
Gary Neville, ex jugador del Manchester United y ahora comentarista de televisión, dijo que no le sorprendía que los tres jugadores que fallaron sus penaltis fueran objeto de insultos racistas. “El primer ministro dijo que estaba bien que la población de este país abucheara a los jugadores que intentan promover la igualdad y defenderse del racismo”, dijo en Sky News. “Empieza en lo más alto y por eso para mí no fue una sorpresa en lo más mínimo despertarme esta mañana con esos titulares”.
El príncipe William, que es el presidente de la Asociación de Fútbol inglesa (FA), se unió al coro de condenas, diciendo que estaba “asqueado” por el abuso racista dirigido a los jugadores de Inglaterra. “Es totalmente inaceptable que los jugadores tengan que soportar este comportamiento aborrecible”, escribió en Twitter. “Debe parar ya y todos los implicados deben rendir cuentas”.
“La FA condena enérgicamente todas las formas de discriminación y está consternada por el racismo en las redes sociales contra algunos de los jugadores de Inglaterra”, añadió el organismo en otro comunicado. “Decimos con la máxima claridad que quienquiera que esté detrás de un comportamiento tan repugnante no es bienvenido entre los seguidores de este equipo”, continúa el texto.
A su vez, la policía de Londres afirmó estar “investigando” las publicaciones “insultantes y racistas”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió a las plataformas de medios sociales que hicieran más por exigir responsabilidades a los autores. “No hay absolutamente ningún lugar para el racismo, ni en el fútbol ni en ningún otro sitio”, escribió en Twitter. “Los responsables de los repugnantes insultos en internet que hemos visto deben rendir cuentas, y las empresas de medios sociales deben actuar de inmediato para eliminar e impedir este odio”.
La final del domingo estuvo marcada por incidentes con aficionados sin entradas que consiguieron entrar al estadio forzando las vallas de seguridad y superando al personal del estadio. Una escena de violencia con hinchas golpeando y pateando a un hombre de origen asiático en los pasillos del estadio fue filmada y difundida en las redes sociales.
Ya se habían reportado insultos racistas contra los jugadores durante el torneo. Tras una denuncia de varios grupos antirracistas, la fiscalía de París abrió una investigación sobre una serie de tuits racistas después de que Francia perdiera en penales ante Suiza en octavos de final.
(Con información de AFP y AP)
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