Óscar de la Hoya busca volver a ser un boxeador activo y compaginar la labor de promotor que desempeña en la actualidad. Para ello, el 11 de septiembre conmemorará las fiestas patrias con su regreso a los encordados en una pelea contra el ex campeón de artes marciales mixtas Vitor Belfort. Si todo sale bien, confesó, le gustaría tener un reto de mayor exigencia por lo que considera a Saúl “Canelo” Álvarez y Floyd Mayweather como rivales.
Durante una entrevista para el medio ESPN, el propietario de Golden Boy Promotions habló sobre la pelea que sostendrá dentro de dos meses. Después busca “hacer una el 5 de mayo, el próximo año, a retar al mejor boxeador del mundo que es Mayweather o, si no quiere pelear Mayweather y darme la revancha, retar al Canelo Álvarez. ¿Por qué no pelear? Si me van a madrear, que me madree el mejor”.
Al dar su declaración, el periodista Bernardo Osuna, así como David Faitelson, lo cuestionaron sobre si no considera arriesgado enfrentar al tapatío por su condición y la diferencia de edad. Como respuesta aseguró que su estilo con los guantes es su mejor arma e, incluso, afirmó que “mi jab nadie lo puede bloquear” y se dijo listo física y mentalmente para enfrentar a un boxeador más joven que él.
De igual forma, aseguró que está llevando a cabo un proceso de adaptación que incluyen dos peleas de preparación antes de llegar a la estelar del 5 de mayo. En caso de no sentirse listo durante sus encuentros de septiembre y noviembre, renunciaría a su intención de retar a cualquiera de los dos pugilistas. Sin embargo, se siente listo para “enfrentar a los mejores” e indicó una ventaja sobre sus potenciales oponentes.
“Ellos no hacen yoga y estoy haciendo una yoga ahorita que me está poniendo en paz. Me siento como de 20 años, la verdad es increíble y mi cuerpo ha estado descansando muy bien. Estoy con mucha energía y tengo reflejos, que es lo más importante. Si yo no pienso que puedo hacer esto no lo voy a hacer, pero el hecho de que pienso que lo puedo hacer y que mi cuerpo está respondiendo muy bien (me anima) a hacer estas dos peleas primero”, declaró.
El regreso a los encordados de diversos boxeadores retirados ha sido motivado, principalmente, por causas económicas. A pesar de ello, de la Hoya negó que esa sea su situación, pues recordó la fortuna de más de USD 800 millones que hizo durante su carrera, así como los bienes que posee en la actualidad. Por el contrario “lo estoy haciendo porque realmente amo y extraño el deporte”, recalcó.
Luego de construir una exitosa carrera, donde llegó a vencer al Gran Campeón Mexicano, Julio César Chávez, Óscar de la Hoya se convirtió en uno de los atletas más lucrativos. El accesos a los recursos también le facilitaron el contacto con las drogas y el alcohol, adicciones que han sido reconocidas por él mismo. De esa forma, hacia los últimos cinco como profesional, su racha fue manchada por cuatro derrotas intermitentes.
Fue así que en 2008, luego de haber sido derrotado por Manny Pacquiao en el décimo round, decidió retirarse. Su adicción a las drogas continuó y un año después tuvo que ser ingresado de emergencia en un hospital debido a una sobredosis por el uso de cocaína. En ese sentido, reconoció que su vuelta al deporte que lo convirtió en un deportista legendario también ha sido útil para abandonar esos difíciles momentos de su vida.
“El boxeo me está salvando la vida, es como es. Yo le debo todo al boxeo y no es ningún secreto. Yo he tenido problemas como todo el mundo, pero quiero enfrentarlos. Quiero decirle a todo el mundo ‘yo soy Óscar de la Hoya y he tenido problemas, pero los voy a arreglar’”, sentenció.
Así, con 42 años, busca llevar al cuadrilátero a dos personajes con quienes tiene cuentas pendientes. Floyd Mayweather, quien lo venció en el ocaso de su carrera, en una pelea polémica por la decisión; así como Canelo Álvarez, quien demandó a su promotora por incumplir el contrato deportivo más lucrativo de la historia.
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