La gran polémica del encuentro por las semifinales de la Copa América entre Brasil y Perú se dio al minuto 23 del primer tiempo, cuando el encuentro estaba empatado en cero. El balón pegó en el brazo izquierdo de un Thiago Silva que marcaba a un delantero peruano y estaba al límite del área grande. El árbitro chileno Roberto Tobar, a instancias del VAR, determinó que el juego continuara y no sancionó el penal que reclamó todo el elenco incaico. Ahora la Conmebol difundió el audio entre la cabina del Video Ref y el juez principal.
En la explicación previa, se argumentó: “Tiro al arco del equipo blanco, la pelota toca el brazo que se encuentra en una posición natural y fuera del área penal, constituye una situación no revisable por el protocolo VAR”. Tras la voz en off, se oyó el breve diálogo del paraguayo Derlis López, encargado del VAR, dándole rienda suelta al chileno Tobar: “Cabeza, bien, con la cabeza. Vamos atrás donde empieza por favor. Quiero ver dónde le pega. Ahí, todo limpio, bien, perfecto, todo limpio, seguimos Roberto”.
En el estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro hubo reclamos generalizados de los peruanos y una grave denuncia contra el árbitro trasandino Tobar: el arquero Pedro Gallese, en declaraciones hechas en el campo de juego, y el mediocampista Renato Tapia, en las redes sociales, dijeron que los insultó durante el partido. “Hubo una mano clara. No podíamos acercarnos al árbitro porque nos insultaba”, comentó el portero del Orlando City. En tanto, el volante del Celta de Vigo publicó: “Se dejó todo en el campo. Que nos asignen un árbitro así un día antes de un partido tan decisivo me parece impertinente y más aún para que nos humille e insulte dentro del campo”.
Por otra parte, Ricardo Gareca prefirió no ahondar en la polémica pero sí se refirió al trato entre la terna y sus dirigidos en conferencia de prensa: “Yo nunca hablo de los árbitros y de los arbitrajes. No voy a decir absolutamente nada sobre la decisiones, todos nos equivocamos, pero sí sobre el trato hacia los jugadores. Los árbitros están para darle calma a los jugadores dentro del campo de juego, no para agredirlos, ni para tratarlos mal porque todos estamos en una situación de adrenalina pura y tensión pura, que lleva este deporte”.
Pero las quejas por la arrogancia de Roberto Tobar no solamente estuvieron del lado incaico, ya que los brasileños, nada menos que en la voz de su estrella Neymar, también asentaron su reclamo: “Desde el primer minuto que fui a conversar con él fue muy arrogante y todo el mundo está hablando de eso, porque no es normal. La forma en la que mira. Es una falta de respeto”. El crack que asistió a Lucas Paquetá en el 1-0 que definió el cotejo en suelo carioca, sentenció: “Con la arrogancia que tuvo en el partido de hoy, no puede ser un árbitro para semifinales de Copa América. Le faltó el respeto a todos los jugadores por la forma como les habla”.
Reina la preocupación en los planteles de Argentina y Colombia, potenciales adversarios de Brasil en la final de la Copa América que tendrá lugar el próximo sábado en el estadio Maracaná, por el supuesto favoritismo local.
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