Julio César Chávez Jr. decidió no hacer caso a los consejos de su padre y confirmó que aún le queda un largo trecho por recorrer como boxeador profesional. Por medio de un video difundido en sus redes sociales contrarió al Gran Campeón Mexicano y confirmó que la decisión por retirarse de la disciplina le corresponde, exclusivamente, a él y busca encaminar, por lo menos, 40 pleitos más.
“Pero no se desanimen, o sea, yo no me voy a retirar nunca. Hasta el día que yo decida ya no boxear, hasta ese día voy a retirarme. Yo digo que quiero llegar a 100 peleas. Va a estar bien difícil, pero voy a estar peleando mucho y voy a tener que pelear varias veces, a lo mejor hasta gratis, pero no hay problema. Ya hoy en día es muy difícil llegar a 100 peleas. No creo la verdad, son muchas, pero tampoco lo dudo”, declaró en un vídeo.
Y es que el hijo mayor del legendario boxeador mexicano formó parte de la cartelera del “Tributo a los Reyes”. Entre todas las peleas, resaltó su nombre como el encuentro coestelar en contra del excampeón de artes marciales mixtas brasileño Anderson Silva. Las expectativas lo colocaron como favorito a llevarse el encuentro, pues Silva llevaba más tiempo sin subirse al ring. El panorama fue totalmente distinto.
Durante la ceremonia de pesaje, el sudamericano de 46 años cumplió con el peso pactado. La báscula lo acreditó con 182 libras. Sin embargo, la indisciplina de Chávez Jr. se reflejó en el acto y tuvo un sobrepeso de dos libras. Por dicha inconsistencia tuvo que pagar una multa de USD 100 mil a su rival. Sin embargo, la escena fue la antesala del fatídico escenario del día siguiente.
Para sorpresa de los espectadores, el brasileño retó al mexicano para golpearlo con más fuerza. Incluso, cuando se situó sobre la esquina bajó la guardia por un momento a pesar de que lo tenía a escasos centímetros de distancia. El encuentro se extendió a lo largo de los ocho asaltos pactados, pero en la mayoría de ellos se notó la superioridad de Silva. Al final, dos de los tres jueces le dieron la ventaja y el mexicano perdió por decisión dividida.
El resultado tampoco favoreció a su hermano Omar, quien también cayó ante Ramón “Inocente” Álvarez. En la tercera edición de la serie de peleas entre los dos, el hermano de Canelo se llevó la victoria por decisión dividida y causó enorme daño en el rostro de su contrincante. El único victorioso fue el pugilista de 58 años.
Aunque en los instantes inmediatos al final de su pleito no dio a conocer su disgusto y llenó de elogios a Saúl “Canelo” Álvarez, al abandonar el recinto expresó la molestia que le causó la derrota de sus vástagos. “Es el cuento de nunca acabar. Ya mejor prefiero que se retiren y a la chingada, porque si no se van a preparar a conciencia ¿de qué sirve?”, declaró.
A pesar de ello, su primogénito parece no considera el consejo de su padre como una opción. A sus 35 años ha peleado en 60 ocasiones. La mayor parte de su trayectoria ha sido cimentada con victorias, pues acumula 52, más una que le fue quitada por haber dado positivo en una prueba de dopaje posterior a la pelea. A cambio ha sido derrotado seis veces y empatado en una ocasión más.
Luego de su caída contra Silva, el mexicano le propuso un duelo de revancha, aunque recibió una respuesta negativa. Sin embargo, se encamina a su pelea número 61 en el mes de septiembre, según indicó en su cuenta oficial de Instagram unos días después de la despedida del Gran Campeón Mexicano.
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