“Fue imposible seguir el ritmo de Max Verstappen”, sentenció Lewis Hamilton luego del Gran Premio de Estiria disputado el domingo pasado en el Red Bull Ring, el mismo circuito donde se corre este fin de semana. Fue una declaración inimaginable a principios de temporada del séptuple campeón mundial y que corre en el equipo que arrasó en la Fórmula 1 desde 2014, en el inicio de la era de los motores híbridos (a combustión y eléctricos). Este año el panorama cambió y luego de ocho fechas disputadas, la escudería austriaca y el piloto neerlandés tomaron el mando en la Máxima.
Cumplido un tercio del campeonato que tiene pautadas 23 fechas (el más largo en 71 años de historia), el panorama muestra que Red Bull obtuvo cinco triunfos, cuatro con Verstappen y uno con su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez. Mientras que Mercedes consiguió los tres restantes con Hamilton, que en la última carrera terminó segundo a más de 35 segundos del ganador Verstappen.
Las especulaciones previas al inicio del campeonato como -por caso- cuántas carreras ganará Hamilton o en qué fecha abrochará su octavo título y superará a Michael Schumacher, ya no tienen sustento.
Max lidera del Campeonato Mundial de Conductores con 156 puntos y le sacó 18 de ventaja a Lewis, y Red Bull le lleva 40 unidades a Mercedes en el Campeonato Mundial de Constructores (252 a 212), algo que parecía una quimera meses atrás. En 2020, en las primeras ocho carreras, la escudería cosechó 158 unidades, casi 100 menos que este año.
La explicación no pasa por una merma de Mercedes, si no por un salto de calidad que dio Red Bull para este 2021. Hay una serie de razones que sirven de análisis y que justifican las claves de su mejora.
1. Cambio reglamentario. La modificación que hubo en el piso en esta temporada favoreció a la escudería austríaca. El suelo es la clave del rendimiento aerodinámico del auto, y para este año se eliminaron los aditamentos que estaban en el piso del chasis y se cambió el fondo con un corte diagonal delante del neumático trasero. También se redujo el ancho de las aletas del conducto del freno trasero y se bajó la altura de los tirantes del difusor. Esto le cayó como anillo al dedo a Red Bull porque nunca dependió de esas variantes para lograr un mejor ingreso de aire en la parte inferior.
La escudería austríaca se caracteriza por un despeje del suelo en la parte trasera de 160 milímetros y es la que más alto tiene esa parte gracias a un desarrollo logrado por su responsable técnico Adrian Newey, uno de los ingenieros más importantes de la historia.
2. Mejora en el motor. Red Bull siempre se destacó por tener el mejor chasis de la categoría y cada vez que tuvo un motor competitivo fue protagonista. Pasó con Renault en el primer lustro de la década pasada con los ocho títulos conseguidos, los cuatro de Pilotos con Sebastian Vettel y misma cantidad en Constructores.
Ahora bien, en el último año de Honda como proveedor, el impulsor japonés llegó a su punto más alto desde que se formó esta sociedad en 2019, cuando la escudería de la bebida energizante empezó a mejorar y en la última parte de aquella temporada hasta su equipo satélite, Toro Rosso (hoy Alpha Tauri), mostró su potencial en la definición del Gran Premio de Brasil, cuando Pierre Gasly le ganó sobre la meta al propio Hamilton en la lucha por la segunda posición de la carrera, que tuvo un aplastante triunfo de Verstappen.
Toyoharu Tanabe, director Técnico de Honda F1, anunció en febrero de 2021 que iban a entregarles nuevos motores a sus clientes, Red Bull y Alpha Tauri. El flamante impulsor RA621H resultó un avance notorio respecto de los fierros de 2020, que ya fueron competitivos. El avance en particular estuvo en el turbocompresor, que es el sistema que entrega una potencia adicional. En siete años de era híbrida Ferrari y Renault no consiguieron motores tan buenos como los japoneses.
En las primeras ocho fechas de 2021, Verstappen logró tres poles y se quedó con 12 de las 24 tandas libres diputadas hasta la carrera anterior. El motor nipón demuestra una mayor velocidad en las rectas y es algo que también Hamilton admitió. Esto le permitió a Red Bull poder ganar en todo tipo de trazados, callejeros como en Montecarlo (Mónaco) y Bakú (Azerbaiyán), o rápidos como Paul Ricard (Francia).
En la semana se publicó un video comparativo en Twitter con los dos más rápidos en la clasificación de la fecha pasada, el propio Verstappen y Valtteri Bottas. En el análisis se muestra donde el neerlandés le sacó diferencias al finlandés de Mercedes.
3. “Robo” de ingenieros a Mercedes. Vinculado al tema anterior, hay algo imposible de soslayar que son los ingenieros especializados en motores que Red Bull le quitó a Mercedes.
Debido a la salida de Honda en 2022, el team austríaco desarrollará sus propios impulsores basados en el remanente que deje la fábrica nipona. Para eso creó su departamento especializado en fierros, el Red Bull Powertrains. Si bien su tarea está focalizada en el impulsor del año próximo, habrían metido mano en los de 2021.
Estos son los ingenieros que le sacaron a Mercedes, qué cargos tenían, y sus puestos en Red Bull:
Ben Hodgkinson: jefe de ingeniería mecánica / director técnico.
Steve Blewett: jefe de fabricación / director de producción de motores.
Omid Mostaghimi: jefe del equipo de electrónica / jefe de plantas motrices, electrónica y ERS (sistema de recuperación de energía). Esto está vinculado al motor eléctrico.
Pip Clode: jefe del equipo de concepto de motores / jefe de diseño mecánico del ERS.
Anton Mayo: jefe del equipo de ingeniería / responsable de diseño del motor de combustión interna.
Steve Brodie: jefe de pista e inspección del auto / jefe del grupo de operaciones del motor de combustión.
4. Alerón trasero. Esto despertó polémica porque Hamilton denunció que el ala trasera del Red Bull se movió de forma irrisoria en España, lo que le habría dado una mayor velocidad en las rectas. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) intervino y fiscalizó la flexibilidad del alerón trasero de los autos austríacos y constató que estaba en reglamento.
No solo eso, la FIA les ordenó a los equipos cambiar la rigidez del alerón posterior, y Red Bull no se vio afectado. De esta forma, hubo otro acierto del equipo austríaco, en este caso en el área aerodinámica, y que supo sacarle provecho más allá de las acusaciones del piloto inglés.
5. Avances aerodinámicos. Red Bull en Austria actualizó su difusor una vez más, tomando el diseño que introdujo en Mónaco y llevándolo a un nivel completamente nuevo. Como solo tuvo suficientes piezas a su disposición para equipar uno de sus coches con las novedades, se las dieron a Verstappen porque lidera el campeonato, y luego serán aplicadas al auto de Pérez.
Por el lado de Mercedes, primero el jefe del equipo, Toto Wolff, aseguró que no iban a haber mejoras en su auto durante este año. No obstante, el responsable técnico del equipo, James Allison, indicó en declaraciones en el podcast F1 Nation, que también están centralizados en el coche de 2022, pero para este año “habrá más cambios aerodinámicos y un poco más en la entrega de potencia del motor”. Habrá que ver si esas mejoras llegan a tiempo.
6. Año de transición. Esta temporada se termina una era en la F1 ya que en 2022 se estrenará un reglamento técnico y habrá nuevos autos. Con el límite presupuestario anual de 145 millones de dólares las escuderías escatimaron en el desarrollo de los actuales coches, que son una pasada en limpio de los de 2020, y pusieron el foco en el del año próximo.
Sin embargo, RB16B de Red Bull pegó un salto por la mencionada salida de Honda y la mejora de sus motores que hizo la fábrica japonesa. Se trata de desarrollo óptimo en los impulsores que no efectuaron los otros proveedores de fierros como Mercedes, Ferrari y Renault.
7. Maduración de Verstappen. Si bien tiene solo 23 años, Max está en su mejor momento desde su debut en 2015. Es cierto que tener un buen auto es clave, pero el neerlandés ya no comete los pecados de juventud o de un novato de otras temporadas. Sigue siendo vehemente, pero empezó a tener límites.
Por ahora lo único que se le puede achacar en este 2021 fue su error tras la largada en Francia donde cedió el liderazgo a Hamilton, pero luego lo superó en la penúltima vuelta y ganó. En tanto que el accidente que tuvo en Bakú fue por una rotura del neumático trasero izquierdo, algo que excede al piloto.
8. El buen clima interno. Se nota la química que hay en el equipo. Las reglas están claras: Verstappen y Pérez, en ese orden, y a Checo no le molesta porque con un pie afuera de la categoría en el epílogo de 2020, logró mantenerse y llegar a una escudería ganadora. El azteca no tendrá problemas a la hora de ceder su lugar cuando sea necesario y más en momentos de definición del campeonato.
A diferencia de Mercedes, Red Bull no tiene internas. No hay acusaciones cruzadas entre el jefe y el segundo piloto, como ocurrió con Wolff y Bottas, por ejemplo, cuando lo responsabilizó de lo ocurrido en Mónaco donde se trabó la tuerca de la goma delantera derecha, no pudieron sacársela y el finlandés debió desertar. El team-manager dijo que el corredor se detuvo de forma incorrecta y que eso complicó la tarea del mecánico…
9. Checo elevó la vara. La llegada de Sergio “Checo” Pérez potenció a Verstappen. El mexicano es un piloto que elevó la vara en Red Bull y genera una mayor exigencia al neerlandés. Está claro que Max es el que pelea por el título, pero esta dupla es la más sana en muchos años dentro de un equipo acostumbrado a mover a sus pilotos como pasó con Pierre Gasly, Daniil Kvyat y Alex Albon.
10. Mejores estrategias. Cuando se habla de trabajo en equipo este punto es determinante. El ejemplo más claro fue lo que pasó en el Gran Premio de Francia, donde contra todos los pronósticos Red Bull utilizó dos detenciones con Verstappen y esto le permitió el triunfo en Paul Ricard. Incluso, llevó a la “denuncia pública” de Bottas, que en vivo y en directo disparó por radio contra Mercedes por no usar ese plan de carrera, que él habría propuesto, pero no lo escucharon…
En esta F1 moderna las carreras también se ganan en los boxes y tener una estrategia acertada puede valer una victoria, como pasó en la competencia gala, y al final de una temporada de largo aliento como esta puede equivaler a un campeonato.
Por estas razones cambió el mando en esta temporada. Son las virtudes que mostró Red Bull en lo que va del certamen. Pero tampoco hay que subestimar a Mercedes ni mucho menos a Hamilton que ya tienen revancha este fin de semana en Austria. Ellos no tiraron la toalla y siempre hay que respetar a una escudería que logró la mayor racha exitosa de la historia. Lo más importante es que esta lucha revivió la emoción de la F1 y todavía quedan muchas carreras para disfrutarla.
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