La llegada de Florian Thauvin a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue sorpresiva tanto por la relevancia como por la edad del francés. A diferencia de André-Pierre Gignac, quien llegó a meses de cumplir los 30 años de edad, el mediocampista firmó con los de San Nicolás de los Garza a los 28. Dicho rasgo le hubiera permitido continuar su carrera en el futbol europeo con algún equipo de jerarquía, pero su primera opción fue Tigres.
En entrevista para Multimedios, el delantero originario de Orleans, Francia, aseguró que en los últimos meses buscó su salida del Olympique de Marsella hacia un nuevo club. Equipos de diversas ligas supieron la noticia, por lo que prepararon y ofrecieron acuerdos al vigente campeón del mundo, aunque ninguno de los ambiciosos proyectos terminó por convencerlo.
“Hablamos con el Milán desde septiembre. Tuve la oferta de Paolo Maldini en enero. Después Marsella me hizo una oferta muy grande. Del Lyon, del Atlético de Madrid. Después vinieron los Tigres y de ahí se dio todo”, declaró.
Aunque no lo mencionó de forma explícita, las ofertas no se limitaron a clubes de Europa. En otros países como Arabia Saudita, Catar o China también hubo interés por su nivel de juego. Incluso, las condiciones económicas fueron superiores a lo que percibió con el Olympique de Marsella, pero reconoció que el dinero no fue su prioridad, pues en tal caso no hubiera llegado a México.
Aunque Florian consolidó una carrera sólida a lo largo de dos ciclos y nueve temporadas con el Olympique de Marsella, y los directivos estaban interesados en su permanencia, sus intereses cambiaron cuando se convirtió en papá. En ese sentido, se planteó el objetivo de encontrar un nivel y ritmo de vida adecuado a sus nuevas aspiraciones, mismo que la élite del futbol europeo no podía ofrecerle.
“No me sentía bien en el club (Olympique de Marsella), no me sentía bien en mi vida. Mi vida cambió mucho porque llegó mi hijo, entonces necesitaba cambiar mi vida (...) Hablé con mi mujer. La vida en Marsella es muy buena, pero hay cosas que no podía hacer como salir a pasear, hay mucha presión. Necesitaba un cambio para salir tranquilo con mi mujer y mi hijo”, señaló.
Aprovechando el descontento de Thauvin, los Tigres lanzaron una oferta para tratar de captar el interés del jugador. Ahí, fue fundamental el papel de André-Pierre Gignac, quien habló con su compatriota y le contó sobre su experiencia de haber vivido en México durante cinco años, así como el proyecto deportivo que consolidó Ricardo “Tuca” Ferretti y que la directiva buscó mantener con su llegada y la de Miguel Herrera.
“Todos los días vi que Gignac estaba muy feliz, lo vi con una sonrisa todos los días en Instagram. Nosotros en Europa, la mentalidad de los clubes, de la afición, del jugador, es muy diferente. Hay muchas otras cosas más allá del futbol. Es difícil. Lo que quiero es aprovechar la ocasión y jugar al futbol”, afirmó al citado medio.
Así, el 12 de junio fue presentado de forma oficial ante los aficionados que se dieron cita en el volcán. Sin embargo, desde su llegada al Aeropuerto de la entidad fue testigo de un recibimiento multitudinario por parte de los hinchas de Tigres, equipo que, a su consideración, cuenta con amplia popularidad en el continente europeo.
Su fichaje ha sido depositario de grandes expectativas por parte de la afición. Él, por su parte, buscará continuar los pasos de Gignac, quien ya se consolidó como el máximo anotador en la historia del equipo y ha construido un legado que lo ubica como referente indiscutible de los Tigres de la UANL.
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