Había quedado en el blanco como responsable de la falta de gol de la selección de España en los primeros dos partidos de la fase de grupos de la Eurocopa (0-0 ante Suecia y 1-1 ante Polonia), al punto de sufrir bullying (fue el protagonista continuo de memes) y amenazas. Pero el destino le tenía previsto un papel especial en el cruce por los octavos de final ante Croacia.
Álvaro Morata tuvo su merecida revancha. Tras las críticas y los malos momentos, el delantero, de 28 años, se puso el traje de salvador del combinado dirigido por Luis Enrique. Fue a los 10 minutos del primer tiempo de la prórroga, luego de que a España se le escapara increíblemente el partido en tiempo reglamentario. Es que los ibéricos ganaban 3-1 y desperdiciaron varias chances para rematar el duelo (sobre todo, una de Dani Olmo que tapó el arquero). Pero los croatas se repusieron, sellaron el 3-3 y aparecían con el envión anímico en el alargue. Allí, el atacante bajó un centro desde la derecha con presteza y definió con un zurdazo alto, inatajable para el guardameta Livakovic.
En el festejo, recibió el abrazo de todos sus compañeros. Incluso muchos de ellos lo señalaron ante las tribunas, solicitando el reconocimiento que no venía recibiendo. Morata celebró como un torero antes de quedar sepultado en la montaña humana. Fue el 4-3, que luego se transformó en 5-3 con la conquista de Mikel Oyarzábal.
El hombre de la Juventus, con pasado Real Madrid, Atlético y Chelsea, tuvo tres chances más, pero o contuvo el arquero o falló en el último toque. En su favor, varias de ellas fueron autogestionadas.
Después de la parda ante Suecia, el delantero había sido silbado por la parcialidad española al ser reemplazado por Pablo Sarabia. Luego, en las redes sufrió bullying, quedando en el blanco de una catarata de memes, hecho que lo golpeó duramente, tal como lo confesó uno de sus compañeros.
“No saben el daño que le están haciendo, pero Morata se siente muy bien, porque es muy fuerte de cabeza. Es un gran jugador que nos da mucho. Está tranquilo, porque sabe que los goles llegan solos. Estoy seguro de que a partir de ahora, entrarán”, salió al cruce Pedri.
Pero el hostigamiento no mermó. E irrumpieron las amenazas de muerte, que incluso sufrió en vivo y en directo su familia en las tribunas del estadio. “Tiene la situación un grado tal de seriedad que debe ser puesto en manos de la policía porque insultar y amenazar de muerte a quien sea, pero más a niños es un delito grave”, manifestó Luis Enrique.
“No me entra en la cabeza que personas hagan este tipo de comentarios por redes sociales que pueden hacer mucho daño al jugador, que estás expuesto y lo llevas, pero hacerlo con la familia y a niños es pasarse y denunciable”, añadió Koke Resurrección, quien fue uno de los futbolistas que se encargó de animarlo y reconfortarlo tras el mal trance.
El ariete no abandonó el desafío. Incluso oportó las burlas que se dieron en el mismo duelo ante Croacia. Por ejemplo, uno de los aficionados los recibió con un pancarta y la leyenda: “Morata, yo tampoco la meto”. Y alcanzó su revancha, que puede sumar nuevos capítulos, porque desde su olfato goleador, que regresó en el momento más oportuno, España espera en cuartos de final.
“Hemos demostrado que somos un gran equipo. Ha sido una paliza, pero ha merecido la pena. Este grupo pelea siempre y lo da todo”, dijo el delantero, consumado el triunfo. “Es verdad que he vivido cosas que no gustan, pero la mayoría en España está conmigo. El gol es para mi mujer, mis hijos y toda la gente que apoya. Hay que sufrir para vivir momentos así”, concluyó.
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