La imagen posterior al Gran Premio de Francia fue el disparador que despertó la curiosidad de todos los fanáticos. Mick Schumacher y uno de sus guías en la Fórmula 1, Sebastian Vettel, se acercaron hasta el Haas del joven piloto y lo inspeccionaron durante varios segundos. La duda quedó enfocada en esa singular escena entre dos rivales, más allá de la histórica buena relación que une a Seb con la familia Schumacher.
Ese diálogo fue el que disparó, también, un hecho curioso que impactó de lleno en la escudería de raíces norteamericanas. En el monoplaza del joven Schumacher hay un problema que estaría perjudicando su performance para pilotear el vehículo y fue su madre Corinna Schumacher la encargada de hacérselo saber a las autoridades del equipo de su hijo: el asiento de Mick está torcido.
“Desde el principio de la temporada me he sentado en una posición torcida porque el asiento es central pero no estoy recto. De hecho, hemos estado hablando de ello antes. Aproveché la oportunidad para mostrárselo. Hablamos sobre el asiento. Y creo que le dio un consejo a mi madre de que tal vez lo rompiera, para que me dieran uno nuevo, pero al final no sucedió. Así que todavía tengo el mismo asiento por ahora”, reconoció Mick en una conferencia de prensa que realizó previo al GP de Estiria cuando le consultaron sobre aquel diálogo con Vettel en la última fecha.
El experimentado corredor de Aston Martin, cuatro veces campeón mundial de F1, estaba sentado a su lado en la conferencia y también intervino: “Hubiera sido difícil en una semana conseguir un nuevo asiento. No siempre se siguen los consejos que doy. Pero, sí. Hay pequeñas cosas que puedes mejorar o mirar”.
Lo cierto es que tras esta declaración el tema se instaló en el mundo de la Fórmula 1 y el líder de Haas, Guenther Steiner, intentó minimizar el tono de conflicto: “Me enteré de los problemas cuando su madre me lo contó en Francia. Dijo que había algo con el asiento, pero le contesté que no era consciente de esa circunstancia. Creo que ha escalado demasiado rápido el tema. Le dije de hacer un nuevo asiento ya mismo, pero él mismo dijo que no había urgencia”.
Steiner aseguró que “esto se convirtió en una gran historia” porque Vettel estuvo mirando el monoplaza de Mick y explicó que le harán un nuevo asiento a medida apenas él lo exija. “Creo que no está completamente recto, lo que significa que quizás hay algo de presión o algo así. Pero su cuerpo no está sentado a 45 grados, o no está completamente doblado, o el coche no está recto”, detalló.
Mientras tanto, Mick reconoció que “hay planes de cambiar el asiento en el futuro” y advirtió: “Se trata de encontrar la posición correcta. No ser simétrico es algo en lo que tengo que trabajar. No es tan grave como quizás algunos puedan pensar. Es una pequeña compensación, es algo a lo que estoy acostumbrado, digamos, también en las categorías inferiores”.
Con su habitual perfil bajo y buscando dispersar la polémica, el joven corredor de 22 años que recién está afrontando su octava carrera en la Máxima aseguró que el suceso es “secundario” y no lo perjudica “de ninguna manera” a la hora de conducir. “Como he dicho, es algo que está en los planes y seguro después de las vacaciones de verano volveremos con algo que pueda estar un poco más centrado”, señaló.
Tras su 13° puesto en el Gran Premio de Azerbaiyán, la mejor colocación de su carrera en F1 hasta el momento, el hijo del legendario siete veces campeón del mundo se prepara para largar este fin de semana 19° lugar de la grilla en el GP de Estiria que marcará la 8ª fecha del Mundial.
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