No sin dificultad, Uruguay derrotó 2-0 a Bolivia por el Grupo A de la Copa América. Lampe en contra y Edinson Cavani anotaron para los charrúas, que suman cuatro puntos, producto del triunfo de esta noche, un empate y una derrota. A pesar de protagonizar un desafortunado tanto en contra para abrir el marcador, el arquero Carlos Lampe fue una de las grandes figuras del partido, con varias atajadas de altísimo nivel. La falta de contundencia respecto de las chances gestionadas fue una constante para la Celeste en el duelo: de hecho, sobre el epílogo, Maximiliano Gómez falló una oportunidad increíble, al punto que generó una divertida reacción del entrenador Oscar Washington Tabárez.
Recién a los 40 minutos de juego Uruguay logró romper la resistencia de Bolivia. Valverde pudo filtrar un pase al hueco para el avance de De Arrascaeta por derecha, quien lanzó un centro letal que Quintero se llevó puesto en su ambición por sacar la pelota. El balón dio en Lampe y se metió en propia puerta para el 1-0.
Pero antes y después, el ex portero de Boca (con pasado como basquetbolista profesional) dio clases en el arco. Tuvo siete tapadas de alto impacto ante los reputados delanteros uruguayos. A los 20 minutos, se impuso ante la llegada de Suárez y Cavani, ni más ni menos. Al punta del Manchester United le ganó un duelo más y a Lucho, ex Barcelona y campeón de España con el Atlético Madrid, otros dos. También se impuso en jugadas ante Betancur, De Arrascaeta y Torres.
Pero el guardameta de Alway Ready, de 34 años, volvió a ser vulnerado a 11 minutos del epílogo, tras el desborde y el lance de Torres, que Cavani conectó con pericia.
La actuación de Lampe fue una de las perlitas del cotejo, pero en el cuarto minuto de descuento el partido deparó una gran sorpresa; una jugada de esas que nutren los resúmenes de fin de año de los canales deportivos de TV. Tras otro desborde por izquierda, Maxi Gómez quedó de frente al arco desguarnecido y sin oposición. Y el punta del Valencia, de 24 años, falló. Remató con temor de errarle al arco y su intento salió desviado, junto al palo izquierdo de la valla boliviana.
Tan insólito fue el yerro que la cámara de la transmisión oficial fue enseguida con la imagen de Tabárez. El Maestro, sentado en el banco, se tomó la cabeza y sostuvo el gesto varios segundos, incrédulo ante lo que sus ojos acababan de captar.
De todas maneras, Uruguay cumplió con su objetivo. Y, después de un muy flojo debut en la Copa América ante Argentina (cayó por 1 a 0), busca su mejor forma para proponerse batallar por el título a partir de los cuartos de final.
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