La carrera de Álvaro Morales en los medios de comunicación ha tenido distintas etapas a lo largo de su trayectoria. Desde sus primeros pasos en la prensa escrita hasta los reflectores de Fútbol Picante, el analista de ESPN presume una basta experiencia llena de aprendizaje, tanto en el plano profesional como en el personal.
Es en este último rubro donde el analista no suele hace mucho énfasis; sin embargo, entre las historias más destacadas que ha platicado, sobresale una respecto a su situación económica durante su paso por ESPN, ya que hubo una época en la que tuvo que reestructurar su estilo de vida a causa de una crisis que atravesó ya como parte del “Líder Mundial en Deportes”.
Al grado de tener que mudarse a un cuarto para solventar sus deudas, su relato estuvo acompañado de los aprendizajes que le dejó esta lección y cómo lo utilizó para relanzar su carrera dentro de la cadena de televisión.
En entrevista con Javier Alarcón, Álvaro Morales abrió un poco de su vida privada y al ser cuestionado sobre si sufrió el impacto de la fama en algún sentido, el conductor principal de Fútbol Picante explicó que tuvo un problema alrededor del tema cuando empezó a salir al aire en SportsCenter y que terminó por repercutir en su bolsillo.
“Yo seguía siendo el chavo buena onda, amable. Nadie pensaba que a mí se me había subido (la fama), pero a me dio algo que yo llamo ‘el sentido de inmortalidad’. Sientes que puedes hacer todo y no te vas a morir. Que te puedes ir de exceso de fiesta y volver un desmadre, pero sigues siendo buena onda”, explicó Morales para contextualizar el inicio de su crisis personal.
“Te da ese efecto que le da a los médicos, cuando empiezan a echar mucho desmadre a una etapa muy tardía. Eso me sucede y mi carrera se viene abajo. Estaba en un momento cumbre haciendo SportsCenter, me estaban dando algunos programas de opinión, narración, pero empecé a echar mucho relajo”.
“Se empezaron a perder algunas oportunidades y se las dieron a otros compañeros que incluso venían en un proceso atrás al mío. Hasta que en el 2012 me quedo en bancarrota”, sentenció Álvaro Morales sobre la caída libre de su carrera en los medios de comunicación y cómo esto empezó a afectar gravemente su situación económica.
“Yo gastaba mucho dinero. Como nunca habíamos estado acostumbrados a tener tanto, lo gastaba. Se quemaban las manos. Un día revisé un estado de cuenta, que por imbécil ya ni revisaba, y pagaba mucho en restaurantes, cantidades bárbaras, hasta que me llega un aviso de que tenía una deuda terrible de 175,000 pesos a la tarjeta de crédito y me voy a la quiebra”.
De esta forma lo platicó Álvaro Morales para el programa “Entre Camaradas”, conducido por Javier Alarcón en su canal de YouTube, justo antes de explicar que este fue el punto de inflexión y reestructuración para la persona que es hoy en día.
“Pierdo mi casa, pierdo todo y entonces termino yéndome a vivir a un cuarto, yo, Álvaro Morales de ESPN. En una mansión de Tecamachalco me rentaban el ‘cuarto del mozo’, por así decirlo, y era mucho mejor en mi presupuesto. Ahí pagaba 6,000 al mes”.
A partir de aquí el Brujo Morales, como se denomina en distintas transmisiones, elaboró una estrategia para salir de la crisis profesional y personal en la que se encontraba y comenzó a remar para recuperar su lugar en ESPN.
“Se viene una renegociación de contrato con ESPN que me favorece económicamente y elaboro un plan para salir de las deudas. Maximizo absolutamente todo. Llegué a bajar hasta 20 kilos y en tres o cuatro meses salgo de deudas”.
Para el mundial de Brasil 2014, ya cuando la situación personal había mejorado, Álvaro Morales se dio cuenta de cómo se había rezagado respecto a sus compañeros de ESPN y comenzó a gestar una estrategia para recuperar el terreno perdido, siempre bajo el lema de “lo vivido nadie te lo puede quitar, lo gozamos y ahora tenemos que retomar el asunto”.
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