El primer tercio de temporada está prácticamente consumado y la Fórmula 1 tiene un nuevo elemento determinante en la parte alta de la parrilla. Se trata de Sergio Pérez, el piloto tapatío de 31 años que sigue creciendo a bordo de su Red Bull 16B y que ahora luce como el nuevo gran escollo de Mercedes en la lucha por el título de pilotos y constructores.
Luego de sumar su segundo podio consecutivo en Francia, “Checo” confirmó su crecimiento y adaptación en su primera temporada con la escudería austriaca, donde fue llamado para ocupar ese polémico rol como segundo piloto, siempre por detrás de Max Verstappen, quien figura como el gran estandarte de Red Bull para el presente y futuro.
Aunque esta etiqueta es generada desde el exterior del equipo, es evidente que por experiencia en la escudería, destreza y hasta derecho de antigüedad, el destinado a pelear el mundial de pilotos es Verstappen y no el nuevo fichaje; sin embargo, tras las últimas actuaciones del mexicano y la reciente superioridad de Red Bull sobre Mercedes, la posibilidad de pelear el mundial no parece ser un escenario muy alejado.
“Checo” ya demostró cuáles son sus puntos fuertes en esta primera parte de la temporada, que en palabras del mexicano, era la destinada para adaptarse a su nuevo monoplaza, por lo que a partir de este momento, el objetivo y casi obligación del mexicano debería radicar en igualar el rendimiento de Max Verstappen, quien lo supera con un amplio margen en cada duelo con un auto idéntico.
El primer rubro que Pérez necesita mejorar para aspirar a competir por el mundial de pilotos se encuentra en los sábados, los días de clasificación, donde el tapatío no solo queda por debajo de su coequipero, sino que incluso finaliza detrás de los dos conductores de Mercedes, a quienes solamente ha vencido en una ocasión en lo que va de temporada.
Por distintas razones, esta temporada Sergio no consigue su ritmo en la ronda de clasificación. Siempre hay un error mínimo o grave que le impide alcanzar a los líderes y aunque pareciera una cuestión natural de adaptación, la realidad es que este ha sido el “talón de Aquiles” a lo largo de sus 11 años en la máxima categoría.
Para que “Checo” compita por ganar carreras es fundamental que mejore su clasificación, de otra forma dependerá de un error en los punteros para subir al primer peldaño, como ocurrió en Azerbaiyán, donde tuvieron que abandonar Max Verstappen y Valtteri Bottas para poder entonar su himno en el podio.
Con este punto superado y en el cual está obligado a mejorar para poner mayor presión a los Mercedes, el siguiente paso será lidiar con los favoritos. Competir contra Lewis Hamilton son palabras mayores, pero aunque fue en circuitos callejeros, Pérez ya demostró que es capaz de mantenerlo por detrás gracias a una extraordinaria labor defensiva y por supuesto a un auto veloz y balanceado.
La verdadera clave pasa por estar encima de Max Verstappen en carrera, un escenario casi inimaginable por la forma en que marcha el campeonato de pilotos. 47 puntos de ventaja tiene el neerlandés sobre “Checo” y actualmente lidera el mundial, por lo que Pérez tiene todas las de perder en las habituales órdenes del equipo durante carrera.
Antes de pensar en superar a Verstappen en carrera deberá ponerse en su mismo nivel de rendimiento del auto; de otra forma ni siquiera podrá poner en predicamento a su escudería, que en este momento tiene como objetivo ganar los dos campeonatos y para ello es necesario favorecer a quien marcha líder. Una cuestión lógica y natural en la historia de la Fórmula 1.
Sergio Pérez depende de los errores de Verstappen para ser el obligado y destinado a ganar cada carrera. Si Pérez consigue llevarse aquellos puntos que Verstappen y Hamilton deje en el camino, al grado de alcanzarlos en la lucha por el campeonato, entonces tendrá la oportunidad de exigir igualdad de condiciones en pista; mientras tanto, la tendencia está dirigida a ayudar en todo lo que pueda a Max en lo que queda de temporada.
Una buena clasificación, consistencia, puntos en cada carrera, dominio sobre los dos Mercedes y sobre todo errores de Verstappen, esas lucen como las claves para que Pérez aspire a pelear el mundial de pilotos esta misma temporada, un reto que escapa de sus manos en este momento, pero que es probable si mantiene su progreso a bordo de Red Bull Racing.
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