La Asociación Uruguaya de fútbol despidió a un integrante de su delegación en la Copa América tras trascender reportes que un funcionario de la seguridad de la selección fue detenido por hostigamiento sexual a una mujer.
En un comunicado divulgado el lunes, la AUF (las iniciales de la federación uruguaya) señaló que tomó la decisión “por un supuesto comportamiento repudiable e inaceptable”. Sin entrar en detalles, la AUF añadió que la persona, la cual no identificó, regresará a Montevideo, “donde se dará inicio formal al proceso de investigación”.
El equipo uruguayo se encuentra en la ciudad brasileña de Cuiabá, donde enfrentaba el lunes a Chile. Según las informaciones publicadas en el país anfitrión, el jefe de seguridad de la delegación charrúa quedó detenido en Brasil, a raíz de una denuncia por “acoso sexual y hostigamiento” de una empleada de la Conmebol dentro hotel donde concentraban.
En un comunicado aparte, la CONMEBOL confirmó que estaba al tanto de una denuncia de acoso sexual contra un empleado de una selección en la Copa América. Añadió que cooperarían con las autoridades en la investigación.
“La CONMEBOL se mantiene atenta a las resoluciones emanadas de las autoridades judiciales o administrativas que se ocupan de la denuncia y acatará puntillosamente lo que ellas dispongan”, subrayó el ente rector. “La CONMEBOL rechaza y condena enérgicamente cualquier forma de acoso sexual. La CONMEBOL seguirá trabajando por un fútbol libre de discriminación, violencia y acoso y en favor del deporte como un instrumento de desarrollo y crecimiento de las personas y las sociedades”, sentenció.
Tal como informó el medio brasileño O Documento, la mujer relató que ella estaba en el segundo piso cuando el hombre uruguayo, responsable de la seguridad de la delegación, pasó junto a ella y la saludó. Acto seguido, comenzó a acosarla y la conversación continuó con él preguntándole sobre sus horarios laborales y su salario.
Posteriormente y sin previo aviso, el sospechoso le habría pedido un beso y le habría puesto una suma en dólares que no fue divulgada en el asiento que se encontraba junto a ella: “Incluso negándolo, sacó otro dólar y lo puso en el bolsillo del abrigo de la servidora.
En su descargo, el uruguayo negó todo tipo de acusaciones y explicó que usó su teléfono celular para traducir la conversación que tuvo con la mujer. En ese encuentro él afirmó haberle preguntado cuánto ganaba y también reconoció que le dio 10 dólares a la empleada, quien se negó a recibirlos.
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