Johansen Álvarez, sobrino de Canelo, debutó con nocaut en su primera pelea profesional

La cartelera del Tributo a los Reyes, en la cual Julio César Chávez se retirará para siempre de los encordados, estuvo llena de interesantes encuentros. Entre los nombres que conformaron el programa destacó el apellido Álvarez en un par de ocasiones. No obstante, el de Johansen Álvarez causó especial atención porque el sobrino de Saúl “Canelo”, debutó en el pugilismo profesional con una victoria por nocaut.

Alrededor de las 18:00 horas del sábado 19 de junio, Johansen se abrió paso entre los pocos asistentes que se dieron cita temprano en el Estadio Jalisco. Su andar y efímera participación en el ring estuvo respaldada por José “Chepo” Reynoso, quien fuera el primer entrenador y padre Eddy, actual entrenador de su tío Saúl. Con pantaloneta y guantes en color blanco se enfrentó a Erick Álvarez quien, al igual, se abrió paso en el circuito profesional.

Sonó la campana y los jóvenes pugilistas se desplazaron por el entarimado en color azul. Los nervios del principiante se apoderaron de Erick, quien desmayó la guardia en algún momento del primer asalto y dejó vulnerables la cabeza. Al notarlo, Johan, como es conocido, ejecutó un gancho y un cruzado que descanso sobre la parte superior de la cara de su oponente, quien no pudo continuar. De esa forma, el heredero de la dinastía Álvarez inauguró su récord de 1-0 por la vía del cloroformo.

Johan carga con las elevadas expectativas que han dejado las memorables actuaciones de Canelo, así como la trayectoria de sus tíos Ramón “Inocente” y Rigoberto en el pugilismo profesional. De hecho, ha reconocido que “es un honor representar a los Álvarez igual que lo hizo mi papá, mis tíos como Saúl, para mí no es presión, todos ellos son una gran inspiración y una gran responsabilidad. Lo tomo más como motivación”.

Alejado de toda presión, aunque sabe que los reflectores lo persiguen de cerca, el novel boxeador encamina su propio proceso bajo la dirección de Chepo. Así, en conferencia de prensa antes de su debut, afirmó que “hemos estado trabajando muy duro en el gimnasio, disciplinadamente, con respeto a mi deporte y estamos listos para demostrar lo que podemos hacer y lo que hemos trabajado en el gimnasio”.

Su primera actuación como profesional no dejó lugar a dudas del gran potencial y futuro que puede forjar. A pesar de ello, su tío Canelo no estuvo presente en la pelea, pues arribó minutos más tarde y se reunió con el equipo de Ramón. Su hermano sostendrá la tercera pelea de su historial contra Omar Chávez y él, junto con el resto de su equipo de trabajo habitual, formará parte de su esquina.

Es el hijo de Gonzalo Álvarez Barragán, el hermano mayor de Saúl. De hecho, fue por Canelo que el pequeño Johan tuvo interés por el boxeo profesional. El momento crucial fue cuando lo observó en el cuadrilátero en una de sus peleas en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos. De ahí, el interés por ser futbolista desapareció y ponerse los guantes fue la prioridad.

Desde ese momento se acercó con Chepo Reynoso, quien trabaja en el histórico gimnasio “Julián Magdalena” de Guadalajara donde el propio Saúl Álvarez surgió. Para ello, tuvo que dejar su vida y familia en Estados Unidos y acoplarse a un nuevo estilo de vida en México. Dejó algunas de sus actividades cotidianas para comprometerse y entrenar arduamente bajo el mando de Reynoso.

En su trayectoria como amateur sostuvo 24 peleas, en las cuales se impuso en 23 ocasiones, 11 por la vía del cloroformo y sólo un empate. Este sábado pudo continuar con la tendencia ganadora, misma que deberá conservar para superar los logros de sus antecesores.

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