Ronald Koeman ya tiene en sus filas a uno de los apellidos que más pidió desde que desembarcó en el banco de suplentes del Barcelona: Memphis Depay llegó con el pase en su poder y firmó contrato hasta el término de la temporada 2022/23.
El atacante neerlandés será el octavo delantero en la plantilla de Blaugrana, más allá de que todavía hay varios interrogantes abiertos que van desde la continuidad de Lionel Messi hasta una posible venta de las diversas figuras que hay en la entidad. Además de Depay y Messi, Koeman tiene a su disposición a Sergio Agüero, Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé, Ansu Fati, Francisco Trincao y Martin Braithwaite.
Hasta el momento, el club catalán ya anunció cuatro contrataciones con los desembarcos del Kun Agüero, Eric García y Emerson Royal. Los hombres del Manchester City llegaron también en condición libres mientras que el defensor brasileño que se desempeñaba en el Betis tenía una porción de su ficha en Barcelona, que ejerció el derecho de recuperarlo.
Memphis es un delantero de 27 años que se inició en su país con el PSV Eindhoven donde brilló bajo las ordenes de Phillip Cocu. Desembarcó a mediados del 2015 en Manchester United a cambio de unos 34 millones de dólares y en 2017 el Olympique de Lyon desembolsó alrededor de 30 millones de la moneda norteamericana para ficharlo. Así, Depay recuperó el nivel que había mostrado en su país y nuevamente despertó la atención de las potencias del planeta.
Una de las particularidades en la vida personal del nuevo fichaje del Blaugrana –que será el 21° primer futbolista de Países Bajos en vestir estos colores– es que en su camiseta nunca luce su apellido. Dennis Depay, su padre, de origen ghanés, abandonó a la familia cuando Memphis tenía cuatro años y nunca más volvieron a reconciliarse. “Él ha intentado establecer contacto conmigo varias veces, ya cuando despuntaba como futbolista, pero la ruptura con mi padre es irremediable. No tengo relación con él ni con su familia. Y así seguirá siendo”, había dicho tiempo atrás según el diario Mundo Deportivo.
“No es agradable, es mi hijo y lo amo. Soy el hombre que le dio su primera pelota. No fue abandonado por mí, eso no es verdad. Le he visto hablando de su papá, diciendo que no quería poner mi nombre en su espalda. Me hizo sentir terrible. Me encantaría volver a estar en contacto con él. Yo lo extraño mucho”, le dijo Dennis Depay al diario británico The Sun en 2015, cuando Memphis desembarcó en el United.
Sin embargo, no es la única particularidad que existe en la vida del nuevo futbolista del Blaugrana. El ex capitán del Lyon no esconde su amor por los felinos, a punto tal que en su espalda tiene tatuada una gigantesca cabeza de león y en abril del año pasado quedó envuelto en una polémica cuando se fotografió en su casa con un cachorro de ligre, la cruza de una tigresa y un león. Varios de sus seguidores habían expresado su enojo por el vínculo con este animal salvaje y hasta un representante de la asociación de protección animal de Países Bajos se había expresado sobre el tema.
Su buen rendimiento en el fútbol francés, donde alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones 2019/20 y perdió la final de la Copa de Francia 2019/20 contra el PSG en penales, le permitió también asentarse en la selección de su país. Con la 10 en la espalda, fue titular en las dos presentaciones que tuvo Países Bajos hasta el momento en la Eurocopa con victoria 3-2 ante Ucrania y triunfo 2-0 ante Austria con un gol de Memphis.
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