El jugador más valioso de la última temporada de la NBA ya está de vacaciones. Luego de alcanzar las semifinales en la Conferencia del Oeste donde quedó eliminado por los Phoenix Suns, Nikola Jokic decidió descansar en su pueblo natal de Serbia. En entrevistas anteriores, reveló que aparte del básquet existe otra pasión que intenta realizar cada vez que el calendario de la liga más competitiva del planeta se lo permita y este receso no fue la excepción.
Durante su infancia en Sombor, ciudad en el norte de su país natal, los ojos de Nikola no estaban apuntando a la pelota naranja. “Era todo sobre los caballos”, reveló hace pocos meses en la primera oración de su carta en The Players Tribune. Las carreras de caballos siempre fueron el verdadero amor de Jokic quien compitió en varias ocasiones y hasta resaltó que logró un tercer puesto del cual todavía está orgulloso.
El pívot serbio se subió a uno de los carritos metálicos y junto a un caballo disfrutó la paz de la ciudad mientras daba un par de vueltas en el humilde circuito. “Eso lo heredó de mí. De pequeño limpiaba los establos antes de ir a la escuela”, explicó en su momento su padre Branislav, al hablar sobre el origen del cariño de su hijo hacia dichos animales. En varias ocasiones hasta el propio Nikola admitió que si no fuera por la pelota naranja, hoy sería un chico de campo.
Una de las anécdotas favoritas de Michael Malone, entrenador de los Denver Nuggets, fue el día que decidió visitar Serbia para conocer las raíces de la estrella: lo primero que hizo la figura de la franquicia fue llevarlo del aeropuerto a una carrera que terminó ganando su caballo. El último video que apareció en las redes sociales del gigante de 2,11 metros arriba de un pequeño carruaje resume a la perfección todo lo que se especuló de la infancia del último MVP de la NBA.
“Siempre los amé, me atrajo su belleza, y cuando vi carreras, que eran importantes en mi ciudad, me terminó de cautivar esa adrenalina que se vivía. Por eso quise subirme y experimentar esa sensación. Cuando estás arriba de un caballo y sentís que otro se acerca y lo tenés ahí, en el oído, es asombroso. Lo sentís. Sentís la tierra temblar cuando las herraduras golpean el terreno”, explicó Jokic.
Lo seguro es que Nikola Jokic descansa y disfruta sus merecidas vacaciones. La próxima temporada, volverán a contar con la otra estrella de la franquicia Jamal Murray (se lesionó la rodilla a mitad de la temporada) y junto a grandes jugadores como Michael Porter Jr. o Facundo Campazzo, intentarán nuevamente solidificar su perfil de candidatos. Pero mientras tanto, absorbe paz en Sombor para dentro de poco representar a Serbia en busca de un lugar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.
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