Julio César Chávez, el Gran Campeón Mexicano, se prepara para enfrentar la última pelea de su carrera en contra de Héctor “Macho” Camacho Jr. En la cartelera lo acompañarán sus hijos Omar y Julio César, quienes heredaron su legado en el boxeo. Sin embargo, la noche del 19 de junio también se hará presente la dinastía Álvarez por medio de Ramón, hermano mayor de Canelo, quien revivirá uno de los conflictos más mediáticos en el deporte de los guantes.
Saúl “Canelo” Álvarez le pidió una sola cosa a su hermano para su aparición en la histórica cartelera. “Quiero que le des en la madre a Omar Chávez”, declaró Ramón en una entrevista para el periódico La Jornada. La determinación en las palabras del mejor libra por libra del mundo está motivada por la rivalidad que comenzó a tomar mayor relevancia en 2017, cuando venció al Jr. después de 12 rounds.
Omar Chávez y Ramón Álvarez buscan un retorno triunfal a los encordados después de haber perdido su último combate en el año 2019. Sin embargo, la historia entre ellos dos no es nueva, pues cada uno salió victorioso en los dos combates que, hasta ahora, conforman el historial.
En su última pelea, Ramón fue vencido por Erislandy Lara por la vía del nocaut en el segundo round. Después de la derrota el 31 de agosto de 2019 llegó a considerar el retiro como una opción. Sin embargo, sus hermanos boxeadores y su pareja lo convencieron de continuar su carrera deportiva, según contó al medio. Cinco años antes de aquella noche, el mayor de los Álvarez logró derrotar al hijo de la leyenda.
El primer enfrentamiento entre Omar e Inocente tuvo lugar el 27 de septiembre de 2014. De hecho, al interior del Palenque de la Feria de Tuxtla Gutiérrez nació la rivalidad entre las dos familias. El primer capítulo favoreció al hermano mayor de Saúl, pues se impuso por la vía del nocaut técnico en el décimo round y marcó la tercera derrota en el historial del menor de los Chávez.
El amargo sabor de la derrota dio paso al duelo de revancha. De esa forma, en un escenario del estado de Chihuahua, los púgiles se volvieron a ver las caras el 29 de abril de 2017. El panorama fue muy diferente. Omar, impulsado por limpiar el honor de su apellido, salió dispuesto a ganar. En el primer round, la labor de Álvarez fue más sólida y frontal. Sin embargo, hacia la mitad del segundo round Chávez lo encerró en las cuerdas con puñetazos certeros y lo dejó fuera de combate. La victoria fue por nocaut técnico.
La rivalidad creció un mes después con la pelea entre Canelo y el Jr. Las declaraciones dieron un aderezo extra al conflicto. Julio César hijo se posicionó a él mismo como el favorito ante su rival. Por otro lado, en la víspera de la pelea, Canelo se dijo respetuoso de la leyenda de su padre, aunque no lo relacionó con el papel de su hijo, pues aseguró que se impondría en el ring.
El 6 de mayo de 2017 llegó la esperada fecha. Canelo, quien ya había experimentado la derrota contra Floyd Mayweather Jr. sostuvo un encuentro de 12 rounds en contra de Chávez. A pesar de las punzantes declaraciones, Álvarez no fue exigido y marcó el rumbo de la pelea de principio a fin. Al final, los jueces fallaron en su favor por decisión unánime y la rivalidad de las familias convocó a dos personajes más.
A pesar del conflicto, Saúl siempre ha mostrado respeto por Julio César Chávez. Incluso, al término de su pelea contra Billy Joe Saunders le confesó que: “Yo lo veía en videos para aprender de usted y mis respetos. Yo quiero hacer mi propia historia y ser uno de los mejores pero mi respeto para usted siempre”.
El pleito entre Omar Chávez y Ramón “Inocente” Álvarez se perfila como el tercero más relevante de la noche y será la cuarta ocasión que convoca a miembros de las familias. En la misma noche, aunque no peleará contra ningún Chávez, también se abrirá paso Johansen Álvarez, sobrino del campeón unificado que busca escribir su propia historia en el boxeo profesional.
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