El pasado sábado 12 de junio, el mundo del fútbol se paralizó cuando Christian Eriksen se desvaneció en los minutos finales del primer tiempo del partido por la fase de grupos de la Eurocopa 2020 que protagonizaron Dinamarca y Finlandia en Copenhague. Rápidamente, sus compañeros, rivales y el árbitro del encuentro pidieron la asistencia médica necesaria para el volante danés, que sufrió un paro cardíaco y tuvo que ser reanimado mediante una descarga eléctrica y luego fue trasladado a un hospital en las cercanías del estadio.
En las últimas horas, luego de que el propio futbolista publicó una foto en sus redes sociales y envió un mensaje desde la cama del centro donde es atendido, la Federación Danesa de Fútbol (DBU) emitió un comunicado en el que confirmó que Eriksen deberá ser operado del corazón y se le implantará un desfibrilador automático luego del incidente que sufrió el jugador del Inter en la cancha.
En el comienzo del reporte, la federación indica que el médico de la asociación, Morten Boesen, estuvo en contacto con los especialistas cardíacos del Rigshospitalet y con el propio futbolista para analizar los pasos por seguir donde se resolvió la intervención futura. “Después de que a Christian se le hayan hecho varios exámenes cardíacos se ha decidido que se le deberá poner un DAI (desfibrilador automático implantable). Este aparato es necesario después de sufrir un ataque al corazón debido a trastornos del ritmo cardíaco”, anunció el Twitter oficial de la selección danesa.
Por su parte, el comunicado indica que Eriksen estuvo de acuerdo en llevar adelante tal operación y que la decisión fue confirmada por especialistas nacionales e internacionales. Todos estuvieron de acuerdo en que es lo mejor para el caso que presenta el mediocampista que milita en el Inter de Milán.
“Instamos a todo el mundo a darle paz y privacidad a Christian y a su familia por un tiempo”, indicó el final del reporte sobre lo que serán los pasos por seguir en la vida de Eriksen.
Esta novedad surgió poco tiempo después de que el médico de la UEFA diera a conocer cuáles fueron las primeras palabras del jugador una vez que fue reanimado. “Cerca de treinta segundos después, el jugador abrió los ojos y pude hablarle directamente”, afirmó el doctor Jens Kleinefeld al grupo de medios alemán Funke. “Fue un momento muy emotivo, ya que en ese tipo de urgencias, en la vida cotidiana, las opciones de éxito son bastante menores”.
En la charla con el medio alemán, el propio Kleinefeld dio detalles del diálogo que mantuvo con Eriksen luego de que se recuperó del paro cardíaco. “¿Estás de regreso entre nosotros?”, le dijo el especialista de la salud, a lo que el futbolista de la selección de Dinamarca respondió: “Sí, estoy de regreso”, y después dijo: “Por Dios, solo tengo 29 años”, recordó. “En ese instante supe que su cerebro no había sufrido daños y que había regresado por completo”, agregó el médico. El mediocampista respondió correctamente a todas las preguntas y estaba plenamente consciente en el estadio, pero se necesitó tiempo para instalar el operativo médico necesario para su traslado al hospital, según informó Kleinefeld.
Hace un par de días, fue el propio Eriksen el que le mostró al mundo a través de su cuenta de Instagram cómo se encontraba. En la cama del hospital publicó una foto que se volvió viral y además le dejó un mensaje de agradecimiento a todos los que se comprometieron con su situación.
“Hola a todos. Muchas gracias por sus dulces e increíbles saludos y mensajes de todo el mundo. Significa mucho para mí y mi familia. Estoy bien, dadas las circunstancias. Todavía tengo que pasar por algunos exámenes en el hospital, pero me siento bien. Ahora, animaré a los chicos de la selección de Dinamarca en los próximos partidos”, escribió el danés.
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