El espectáculo de los eventos deportivos tienen dos facetas; por una parte están los protagonistas de las emociones, aquellos que compiten en la cancha de juego y participan en el deporte, y por otro lado están los que narran los eventos, aquellos que le dan personalidad y emoción a los partidos.
Las voces de los cronistas deportivos han marcado un legado y una era en las diferentes disciplinas deportivas, por lo que influyen en generaciones posteriores que terminan convirtiéndose en nuevas figuras.
Álvaro Morales, comentarista deportivo de ESPN, es uno de los referentes actuales del periodismo deportivo, su voz y su estilo crítico lo han llevado a ser una figura polémica por el tipo de comentarios y críticas que realiza.
Con una infancia complicada llena de cambios sociales, culturales y de país, encontró cuál sería su profesión y explicó los motivos que lo llevaron a ser comentarista. En entrevista con Javier Alarcón para su programa de YouTube “Entre camaradas” compartió algunos detalles que lo hicieron inclinarse por los micrófonos del deporte.
Para la gran mayoría de los comentaristas deportivos, el mayor referente es José Ramón Fernández, Emilio Fernando Alonso, Enrique el Perro Bermúdez o incluso el propio David Faitelson, pero para El Brujo su primer referente fue Javier Alarcón.
Alrededor del inicio de la década de los noventas, Alvarito contó que de niño observó las narraciones de Alarcón del fútbol italiano. Despertaba temprano para sintonizar la señal televisiva y escuchar los detalles de cómo se debían de narrar.
“Te vas a sorprender pero yo me levantaba todos los días a las 7 de la mañana a verte a ti (Javier Alarcón) cómo narrabas al fútbol italiano. Yo me acuerdo que cuando tú empezabas tu carrera y te daban a narrar mucho la Juventus, estoy hablando del 89 o 90 por ahí”, narró.
A partir de ese momento surgió la inquietud de Álvaro de saber quienes eran las personas encargadas de hablar y narrar cada duelo y encuentro deportivo. Conforme creció compartió la pasión de describir cada momento que se vivía en el juego de cualquier cancha deportiva.
“Me llamaba la atención dos cosas: quiénes hablaban detrás de la tele y me emocionaba mucho cómo se emocionaban ustedes”.
En relación al basquetbol sus mayores referentes de TV Azteca fueron José Roberto Espinosa, Constancio Córdoba y Enrique Garay, cada uno tenía cualidades específicas pero las que destacaron fueron sus voces y estilo de narración.
También contó que una vez que entró a la pubertad y los cambios de voz fueron notorios, supo aprovecharla y la utilizó para incursionar en la narración de los juegos de Nintendo que compartía con sus amigos.
“La tomé como una buena herramienta, empecé a narrar las cáscaras de videojuegos, jugábamos Nintendo, Super-Nintendo y en los partiditos de fútbol yo me ponía a narrar inconscientemente, entonces mis amigos del barrio ya me escuchaban y cuando me callaba me preguntaban ‘¿qué no vas a narrar?’”, explicó Morales.
A partir de esos referentes empezó a buscar su camino que lo llevarían a convertirse en uno de los narradores más reconocidos del momento. Empezó a comprar revistas y periódicos especializados en deportes y cuando llegó el momento de estudiar se inclinó por la narración deportiva.
Al término de sus estudios universitarios y sus primeras búsquedas de trabajo, llegó a un casting de ESPN, consiguió quedarse y empezó el desarrollo de una carrera que ha mantenido a la fecha a pesar de los rumores de su supuesta salida de la televisora de deportes.
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