Terrence Mckinney nunca olvidará su debut en la compañía de artes marciales mixtas más importante del mundo. En su estreno en la UFC el estadounidense se impuso a su compatriota Matt Frevola en sólo siete segundos con un nocaut devastador que se convirtió en uno de los más rápidos de la historia de la empresa.
Sin embargo, al momento de festejar, el joven de 26 años se lesionó su rodilla derecha cuando saltó desde el borde de una de las paredes de la jaula hacia la lona y pidió rápidamente la asistencia del personal médico.
“Estoy bien, sólo necesito estirar”, le dijo al comentarista Joe Rogan en sus primeras palabras dentro del octágono cuando le consultó sobre el accidente que había sufrido.
T. Wrecks llegó al UFC 263, producto del accidente automovilístico que sufrió Frank Camacho, quien originalmente iba a ser el retador de Frevola. Con poca preparación y tras superar también por nocaut en el primer round a Michael Irizarry en el LFA 109 ocho días antes, el joven luchador aceptó la propuesta de Dana White y se subió a la jaula.
El desgaste físico que le generó la pelea anterior no le pasó factura en ésta ya que logró vencer a su oponente en tan solo siete segundos. Apenas comenzó el combate, lanzó un jab y un recto devastadores al rostro de Frevola, que cayó instantáneamente. Ya sin oposición, lo acabó con un par de golpes más hasta que Jason Herzog detuvo la contienda.
En su debut McKinney hizo historia al protagonizar el nocaut más rápido en los pesos ligeros y estuvo a punto de ocupar el primer puesto en el ránking general, el cual todavía pertenece a Jorge Masvidal, tras acabar con Ben Askren en 5 segundos con un rodillazo espectacular el 6 de julio del 2019 en el UFC 239.
“Nunca soñé con algo así. Estaba muy emocionado como pudieron ver”, aseguró el luchador de 26 años tras el combate. Al ser consultado sobre su accidentado festejo reconoció: “No sé cómo explicarlo, no soy médico, pero seguro que me duele el ligamento cruzado anterior. No creo que esté roto. Me duele un poco, creo que estará bien después de que congele la zona”.
McKinney aterrizó mal sobre su rodilla tras caer de la jaula en su festejo. Rápidamente llevó sus manos sobre la articulación de la rodilla y llamó al personal médico. En otro video se pudo ver que al momento de retirarse del escenario lo hizo rengueando y ayudado de sus asistentes.
“Ustedes ven las lágrimas en mis ojos. Solo quiero que todos los que están pasando por dificultades nunca se rindan y confíen en Dios”, sentenció.
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