La carrera deportiva de Lamar Odom en la NBA es conocida. Dos veces campeón con Los Ángeles Lakers del desaparecido Kobe Bryant, el alero de 2.09 metros además fue elegido como el Mejor Sexto Hombre de la mejor liga de básquet del mundo en 2011. Además de jugar en otros equipos como los como el Miami Heat y los Dallas Maverick, se retiró de la actividad en el Baskonia de España en 2014.
Luego de eso, Odom se hizo famoso por sus días de locura: confesó su adicción a las drogas y al sexo, y estuvo casado con Khloé Kardashian, una celebridad del espectáculo. Hoy, a sus 41 años, y a siete de su alejamiento el básquet, el ex jugador hizo su estreno como boxeador en una pelea que se realizó en el Casino Showboat en Atlantic City y que estuvo organizada por la promotora Celebrity Boxing que maneja el excéntrico Damon Feldman.
Odom se enfrentó a Aaron Carter, cantante de rap y hermano del ex miembro de los Backstreet Boys Nick Carter. Aprovechando su clara diferencia de talla y estatura de casi 30 centímetros, Odom le imprimió una catarata de golpes a su rival hasta que lo noqueó en el segundo round de una pelea programada a tres asaltos de 90 segundos cada uno.
Luego de conectarle varios golpes con su mano izquierda, el músico cayó a la lona y, ante el conteo de la leyenda del UFC Chuck Liddell, que ofició como el árbitro del cruce, hizo un claro gesto con su cabeza de que no podía continuar con el combate.
Según los reportes de la prensa local, la pelea se llevó a cabo frente a una multitud que agotó las entradas para la velada. Además, el cruce Odom-Carter también se pudo seguir por una plataforma de streaming. En el caso de querer ver el combate, los fanáticos tuvieron que pagar 30 dólares para acceder a la transmisión oficial para dispositivos.
La historia del ex campeón de la NBA con Lakers fuera de la cancha se hizo viral cuando el propio basquetbolista publicó su autobiografía titulada De la Oscuridad a la Luz. “La alegría por haber sido nombrado entre los 12 para los Juegos Olímpicos se convirtió rápidamente en ansiedad y preocupación cuando me informaron que debía pasar un test de drogas antes de ser confirmado en el seleccionado. Y, siendo sincero, yo sabía que no había ninguna manera de que lo pudiera superar”, fue una de las frases que utilizó el propio Odom para ejemplificar el drama que vivió con sus adicciones.
En 2015, Lamar estuvo al borde de la muerte tras ser encontrado inconsciente en un prostíbulo de Nevada. Estuvo dos días consumiendo cocaína, opiáceos y pastillas de Herb Viagra para tener relaciones sexuales hasta que un llamado al 911 lo rescató y fue llevado a un hospital. Tuvo 12 derrames cerebrales y seis ataques cardíacos en las primeras 72 horas, con al menos tres órganos comprometidos seriamente (corazón, riñones y pulmones), pero salvó su vida.
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