La última victoria de Saúl “Canelo” Álvarez sobre Billy Joe Saunders fue determinante para las dos carreras. Mientras el mexicano se enfiló para conseguir uno de los récords obtenidos por pocos pugilistas, el británico ha considerado el retiro definitivo. Aunque no es una decisión tomada, un mes después de padecer su trágica lesión, aseguró que tomará la decisión más oportuna para su salud y su carrera profesional.
En entrevista para el medio inglés TalkSport, Saunders reveló detalles sobre su lesión. “Fui a cirugía. Tuve una fractura en la cuenca del ojo y se fracturó en tres partes. Tengo algunas láminas. Ahora soy como Terminator. Tuvieron que llenarme el ojo de metal. Tan pronto como llegué a casa solo pasé tiempo con mi familia y disfruté fuera de toda actividad relacionada con el boxeo. Fue bueno”, declaró.
Además, afirmó que “Es una lesión grave. Una lesión que nunca pensé que tendría, pero nunca se sabe lo que va a pasar en el boxeo. Al final del día tengo 31 años. Si no quiero volver a trabajar, quiero sentarme, quiero relajarme. Puedo hacerlo (...) Ya he invertido mucho tiempo en el boxeo y he pagado mis deudas. El deporte ha sido muy bueno conmigo (...) Así que tengo que sentarme y ver mis opciones”, pero no confirmó su decisión.
Antes de comunicar el fin a su fructífera carrera en los encordados, aceptó que le gustaría consultarlo con su padre. Así, su determinación “dependerá más o menos de mi papá en la conversación”, pues “si dice ‘déjalo, hijo. No vuelvas más’ entonces eso probablemente sea lo que haré”.
El nocaut que terminó con su racha perfecta
En un duelo donde expuso su fajilla de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), consiguió revertir los ataques del mexicano desde el quinto y hasta el séptimo round. Su estrategia comenzó a superar la propuesta de Canelo, quien se inclinó por los ataques a corta distancia. Desde luego, él y algunos expertos pensaron que Saunders podría concretar la segunda derrota en la carrera del Canelo.
“Cuando estaba en el ring con él pensaba ¿esto es todo? Yo esperaba más”, reconoció. Incluso dijo “He escuchado a mucha gente decir ‘Lo estabas haciendo bien, te teníamos uno arriba, te teníamos en tu nivel, te teníamos uno abajo’ o lo que sea”.
Pero el panorama volvió a cambiar cuando la campana indicó el inicio del asalto número ocho. Los dos púgiles volvieron al centro y Saunders continuó desplazándose por todo el ring. Cuando el reloj marcó la mitad del encuentro, Canelo recibió el alarido del público al conectar dos golpes certeros y se lanzó al frente.
Con la finalidad de mantener el control, Billy Joe lanzó un volado de derecha. El mexicano lo esquivó y aprovechó que su rival se agachó, con la trayectoria de su intento fallido, y bajó la guardia para conectar un potente gancho con la diestra sobre su rostro. Tras recibir el impacto, declaró:
“Yo pensé ‘Oh, ese fue un buen golpe. Fue un buen golpe’, y comencé a dar brincos, pero mi ojo se había caído. Pude ver como dos o tres, todo el tiempo y me di cuenta, después de 30 segundos, que no eran mis piernas, era mi ojo”.
Durante 80 segundos, hasta que terminó el round, Saunders rehuyó a los ataques de Canelo. Al término, Álvarez comunicó a su esquina que su rival no volvería, pues le había “fracturado el ojo”. Así fue. Aunque su deseo fue continuar, durante la entrevista confesó que su equipo tomó la decisión correcta, pues siempre pusieron de frente sus mejores intereses, en este caso, su salud.
Finalmente, el mexicano recolectó su cuarto cinturón en la categoría de peso supermediano. Además, Billy Joe Saunders reconoció que “Él es un boxeador de clase mundial y me propinó un golpe de clase mundial, así que tienes que darle su crédito y respeto”.
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