El desempeño de Diego Schwartzman en el polvo de ladrillo suele ser positivo hasta que se cruza con la leyenda de la superficie, Rafael Nadal. Nuevamente se vieron las caras en los cuartos de final de Roland Garros y el español sacó a relucir todo su talento para doblegar al argentino por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0 en cerca de tres horas de acción en el court Philippe-Chatrier. Una vez consumada la eliminación, el Peque realizó una reflexión del partido en conferencia de prensa.
“Para cualquiera es difícil jugar contra Nadal. Se siente cómodo dentro de la cancha, hace todo lo posible para tirarte dos o tres metros detrás de la línea, la cancha se vuelve muy grande y empezás a jugar games difíciles, partidos difíciles. Las últimas tres veces que jugamos acá en Chatrier, dos fuimos al cuarto set y el año pasado estuve muy cerca de ir al cuarto también. Al final es muy difícil, tuve las chances hoy en el tercer set. Estuve cerca, estaba jugando un poco mejor que él pero al final es Rafa y siempre encuentra el camino”, reflexionó Diego sobre su derrota.
El argentino le rompió una racha de 36 sets consecutivos ganados al español, quien mantiene un récord de 105 victorias y dos derrotas (frente a Robin Söderling en 2009 y Novak Djokovic en 2015) en el suelo de Roland Garros. Igualmente el récord todavía está en manos de Björn Borg ya que logró hilar 41 sets seguidos entren 1978 y 1980. “Obviamente no quiero estar en el mismo lado del cuadro la próxima vez. Creo que soy un gran jugador en el polvo de ladrillo. Hice grandes torneos acá en París pero siempre pierdo contra Rafa en los últimos años. Semifinales, dos veces cuartos de final”, lamentó el Peque.
Para cerrar, aprovechó para realizar un pedido público para la próxima edición del Grand Slam: “¡Quiero jugarle a Nole la próxima! Pero no Rafa”. Nadal espera en semifinales al ganador del duelo que enfrenta al serbio Novak Djokovic frente al italiano Matteo Berrettini en busca de su 14° Roland Garros de su carrera profesional. Luego del duro partido, el oriundo de Manacor también le dedicó unas palabras a Schwartzman.
“Buen trabajo de Diego, es un gran jugador. Tuve que cambiar mi estilo a uno más agresivo y por suerte me sirvió para ganar el partido. Estoy muy feliz con esta victoria, quiero agradecerle a mi familia y a mi equipo de trabajo”, explicó el español dentro de la cancha ante la ovación de todos los presentes. Es que realmente se puede decir que jugar en Roland Garros, para él es como estar en el patio de su casa.
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