Luego de ganar el Gran Premio de Bakú en Azerbaiyán y establecerse como piloto de Red Bull Racing, la carrera de Sergio Pérez podría estar muy cerca de su pináculo, por lo que resulta imprescindible recordar quiénes fueron los protagonistas que impulsaron su trayectoria como piloto profesional.
No es un secreto que detrás de la carrera de Checo se encuentra Carlos Slim Helú, el propietario de América Móvil y el hombre más rico de México, quien desde un principio cimentó el proyecto de Pérez como piloto profesional.
Pero la relación de Checo con la familia Slim no se detiene ahí, pues casi igual de importante ha sido la figura de Carlos Slim Domit en la carrera de Sergio, ya que el hijo Slim Helú, uno de los mejores amigos de la familia Pérez, fue el verdadero responsable de llevar las riendas del conductor jalisciense.
Para adentrarse de lleno en la historia es necesario remontarse a 1997, cuando Sergio tenía apenas siete años y comenzaba su incursión en el mundo del automovilismo, un escenario donde la familia Pérez ya tenía basta experiencia gracias a su padre, Antonio Pérez Garibay, campeón nacional de la Copa Marlboro en 1987.
Fue en el autódromo de Toluquilla, en Guadalajara, Jalisco, donde la familia Pérez conoció por primera vez a un joven Slim Domit, con apenas 30 años, y a su padre Slim Helú, que ya contaba con 57 años de edad.
El propio Antonio Pérez Garibay fue quien confirmó esta historia e incluso publicó una imagen en Instagram del momento exacto, en la que se aprecia a sus dos hijos, Antonio y Sergio, quienes eventualmente fueron pilotos profesionales.
Fueron las habilidades de Antonio y Sergio las que sedujeron a las dos personalidades amantes de los automóviles, por lo que en cuanto se creó la Escudería Telmex en el 2002, impulsada por Carlos Slim Domit, los dos jóvenes conductores se hicieron de su espacio y se encargaron de deslumbrar a más de uno dentro de la organización.
Mientras que el hijo mayor de los Pérez, Antonio, se fue con rumbo a NASCAR, Checo se encaminó a las competencias de autos de Fórmula, pero entonces ya con el cobijo de Carlos Slim Dommit y la Escudería Telmex, quienes le brindaron facilidades para crecer dentro de la categoría.
De acuerdo con una entrevista proporcionada a El Informador, Antonio Pérez Garibay le confió la carrera de sus hijos a Carlos Slim Domit, quien aseguró que el objetivo era hacerlos campeones en NASCAR y Fórmula 1, pero para ello tendría que dejarle absolutamente todas sus decisiones profesionales al hijo del hombre más rico del mundo.
Fue en 2005, con un Sergio Pérez de apenas 15 años, cuando su carrera creció en Europa en la Fórmula BMW, con el apoyo incondicional de Telmex y con Slim Domit como tutor de la nueva promesa del automovilismo mexicano, siempre tuvo como objetivo llegar al primer plano de la categoría en autos de fórmula.
En Alemania acaparó miradas, entre ellas las de Juan Ignacio Casanueva, hoy director internacional y fundador de INTERproteccion, uno de sus principales patrocinadores que le aseguraron solvencia mientras creciera en el mundo del automovilismo.
De esta manera, seis años después y con trayecto en la Fórmula 2, el tapatío se hizo de un lugar en la Fórmula 1, donde se ha mantenido 10 años consecutivos, siempre con el cobijo de la familia Slim para aportar patrocinadores a sus equipos y sumar enteros para mantenerlo en la élite del automovilismo, siempre acompañado de su extraordinaria calidad.
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