Diego Schwartzman (10°) dio paso más en Roland Garros al vencer al alemán Jan-Lennard Struff (42°). El argentino dio una muestra de carácter, sacó adelante un partido que se había presentado adverso en su comienzo y se impuso para avanzar a los cuartos de final del Grand Slam parisino.
El Peque se quedó con la victoria en sets corridos por 7-6, 6-4 y 7-5 en el partido se disputó en el estadio Suzanne Lenglen y que duró tres horas y cuatro minutos. En la siguiente ronda se medirá ante Rafael Nadal (3°), quien despachó en tres sets al joven italiano Jannik Sinner (19º).
Este fue el tercer cruce del historial profesional entre Schwartzman y Struff. Hasta el momento, registraban una victoria por lado: el argentino se había impuesto en el Masters 1000 de Montecarlo 20147, mientras que el alemán había ganado en en el cruce por Copa Davis del 2019.
El primer set fue realmente electrizante. El argentino no lograba entrar en ritmo ante un alemán que estaba lúcido en sus decisiones. Así, el europeo tomó una ventaja de 5-1 en el marcador y llegó a tener cuatro set points. Sin embargo, en el peor momento, el Peque tomó impulso y revirtió la tendencia: ganó en confianza, recuperó los dos quiebres y llevó el parcial hasta el tie break. El desempate fue ajustado y se lo terminó llevando el número diez del ranking con una bola que tuvo intriga hasta el final. En total, Schwartzman levantó siete set points para quedarse con la manga inicial por 7-6.
El comienzo del segundo set tuvo una tónica similar a la del primero: Struff se quedó con el servicio de su rival en el tercer juego y tomó la delantera, pero pronto una sucesión de quiebres que dejaron en claro la paridad del trámite. Sobre el cierre primó la agresividad del nacido en Villa Crespo, que cerró el parcial por 6-4.
El Peque se hizo fuerte en el tercer set y quebró en dos ocasiones para tomar ventaja de 4-0. Pero el alemán no se dio por vencido, se recuperó e igualó el marcador. El argentino recién pudo desnivelar sobre el cierre: con un nuevo quiebre, liquidó el partido con un 7-5 a su favor.
“En ningún momento del partido me sentí muy cómodo. Traté de jugar con lo que había, luché, el partido era difícil, pero era una buena oportunidad para meterme en cuartos de vuelta. La tensión me jugó una mala pasada y en ningún momento me pude soltar”, dijo Schwartzman en declaraciones a ESPN. Y luego admitió: “Cuando gané el primer set me convencí de que iba a ganar el partido”.
Schwartzman -que el año pasado llegó hasta las semifinales del torneo- lleva una gran campaña en Roland Garros, donde no ha cedido ni un solo set. En el debut se impuso ante el taiwanés Lu Yen-hsun por 6-2, 6-2 y 6-3 y luego superó al esloveno Aljaž Bedene por 6-4, 6-2 y 6-4. Ya en la tercera ronda le ganó al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-4, 6-2 y 6-2.
Es necesario recordar que el Peque es el único argentino en carrera en la rama masculina, luego de la caída de este domingo de Federico Delbonis en los octavos de final ante el español Alejandro Davidovich Fokina. En la rama femenina, en tanto, Nadia Podoroska avanza en doble: se impuso en la tercera ronda junto a su compañera Irina Begu ante las cuartas favoritas del certamen Ena Shibahara y Shuko Aoyama. El triunfo del binomio compuesto por la argentina y la rumana fue de 7-5, 3-6 y 6-3 sobre la dupla japonesa en una hora y dieciocho minutos de juego.
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