La pelea de exhibición entre Floyd Mayweather y Logan Paul ha generado gran expectativa en el mundo del boxeo. Este cruce entre el múltiple campeón de los pesos pesados y el reconocido Youtuber tuvo su primer capítulo este sábado con el pesaje en el que los protagonistas estuvieron cara a cara.
El evento previo al gran combate tuvo una sorpresiva amabilidad entre los contendientes. Ambos se presentaron en el escenario rodeados de sus respectivos equipos y se pesaron en un marco de absoluta tranquilidad y relajación. La balanza arrojó 189,5 libras para Paul, mientras que Mayweather dio 155.
“Esta no es la pelea más grande de mi vida: es la más grande de su vida. Él tiene todo por perder. Mañana venceré al boxeador más grande de la historia del boxeo”, dijo el Youtuber ante las cámaras en una suerte de provocación a su rival. Money se limitó a responder: “A fin de cuentas, pelear es lo que gana las peleas y yo sé pelear. No me preocupa nada de lo que digan, he estado en el más alto nivel 25 años y sé lo que se necesita”.
Muchos preveían que el pesaje podía ser el escenario de un violento cruce entre Mayweather y Paul, pero lejos estuvo el evento de tener tal carga de tensión. La estrella de Internet - su canal de Youtube supera los 23 millones de suscriptores- se mostró confiada y se golpeó el pecho en varias oportunidades, mientras que el ex boxeador tan solo caminó el escenario con ritmo tranquilo mientras masticaba goma de mascar.
No hubo ni señales de aquel enfrentamiento que ambos equipos habían protagonizado el pasado mes de mayo en la sesión fotográfica del evento. Aquel día, Mayweather se trenzó en una pelea con Jake Paul, hermano de Logan, luego de que este le robara su gorra durante una entrevista para la televisión. Todo derivó en una suerte de batalla campal que incluyó también a los encargados de seguridad de ambos lados.
Mayweather no se sube a un ring desde diciembre de 2018, cuando venció por nocaut técnico al kickboxer japonés Tenshin Nasukawa en el primer round, durante una pelea de exhibición en el país asiático. Su última presentación como profesional fue en agosto de 2017 contra el luchador de UFC Conor MGregor, combate para el cual volvió de su retiro, y, como era de esperarse, fue un triunfo cómo por nocaut técnico en el décimo asalto.
Para encontrar su último cara a cara ante un púgil profesional, hay que remontarse hasta septiembre de 2015 cuando por división unánime se impuso ante el estadounidense Andre Berto en el MGM Gran Garden Arena de Las Vegas, Nevada, y retuvo así sus títulos de campeón de súperwelter.
Paul, de 26 años, se aventuró por primera vez en el boxeo en una pelea amateur con el ‘youtuber’ británico KSI en Manchester (Inglaterra) en 2018, que terminó en empate y generó 1,3 millones de dólares en pago por visión en todo el mundo. En 2019, ambas celebridades disputaron una revancha en Los Ángeles (California) que KSI ganó por puntos.
De acuerdo con las reglas de la pelea, que se desarrollará en el Hard Rock Stadium de Miami (Florida), no habrá jueces oficiales y ninguno de los púgiles será declarado vencedor aunque logre noquear al rival durante los ocho asaltos de tres minutos cada uno. Los promotores esperan que las ventas del pago por visión (a un precio de 49,99 dólares) lleguen a los dos millones de dólares.
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