Después de que Cruz Azul fuera eliminado en la semifinal ante Pumas en el Guard1anes 2020, Pablo Aguilar y sus compañeros del Cruz Azul sufrieron de todo, desde insultos, gritos y pancartas de “vendidos”, huevazos en el autobús del equipo, hasta amenazas a sus familiares.
A pesar de la presión el equipo nunca bajó la cara, al contrario, se hizo más fuerte y gracias al trabajo del entrenador Juan Reynoso y su cuerpo técnico, La Máquina logró reponerse y conquistó el GUARD1ANES 2021.
“Sinceramente nos pegó duro, nos pegó bastante y estábamos muy resentidos de todo lo que había pasado y él vino a poner orden, como se dice, a sacar lo que tenía que sacar, hablando así de fantasmas, del famoso fantasma, el mal augurio o así, nos sacó a todos; sinceramente se ha portado de 1,000 con nosotros y fue un hombre clave también para este anhelado título”, expresó Aguilar en entrevista desde Miami, donde pasa las vacaciones con su familia.
“Nos tragamos muchas cosas, hasta de nuestra gente, es duro decirlo, pero nos trataban de vendidos prácticamente a todos, sinceramente eso nos ayudó mucho más, como se dice, no hay mal que por bien no venga, así que esas cosas nos hicieron más fuertes a nosotros, nos mantuvieron más unidos que nunca y agradezco por todo ese esfuerzo que al final se pudo coronar”.
Para el central paraguayo lo más doloroso llega cuando el futbolista se cuestiona su identidad en el terreno de juego, ser considerado un “vendido” le trajo problemas y dudas personales, pero también provocó amenazas a sus seres queridos en redes sociales.
“Sí nos pegó bastante porque tantos años que sabes que estás haciendo bien las cosas, que vienes construyendo cosas importantes a lo largo de tu carrera y que de repente alguien quiera venir y ensuciar tu carrera, porque al final no es una gente cualquiera la que lo está diciendo, sino hay mucha gente que los escucha y al final se lo puede creer, eso duele, eso lastima y ensucia un poquito lo que uno viene construyendo”.
“Entonces, tocando un poquito más a fondo, como se dice, hasta amenazas recibió mi familia, yo sé que también recibieron amenazas las familias de otros compañeros y sinceramente esas cosas, más todavía porque esto es futbol, es una diversión y que pase todo eso, digamos, por inventos de alguien, por supuesto que duele mucho”.
Ahora Aguilar se muestra agradecido y está empeñado en disfrutar al máximo el dulce sabor de la victoria y la redención. Han pasado 6 meses desde la última oportunidad de los cementeros de coronarse campeones de la Liga, pero en realidad el club, la afición y el resto del mundo tuvo que esperar 23 año para verlos erigirse como reyes del máximo torneo mexicano.
“Me acuerdo que en la primera y segunda fecha nos tiraban hasta huevos en el camión, cuando nos veían nos tiraban huevos, o sea, pasamos millones de cosas que solamente la familia estaba en ese momento, vamos a ser sinceros, porque solamente la familia siempre está apoyando ahí. Llegaban con pancartas contra algunos compañeros, los trataron de todo, pasamos por muchas cosas”, expresó.
Y aunque no quiere menospreciar a las aficiones de Sportivo Luqueño, Tijuana y América, clubes con los que ganó anteriormente títulos de Liga, Pablo no duda en decir que este es el campeonato que más ha disfrutado en toda su carrera.
“No quiero que la otra gente se enoje, con la que conseguí títulos, porque todos son especiales para mí y son especiales para cada uno de los jugadores, pero sí lo viví un poquito más o lo disfruté más con Cruz Azul por lo que te digo, por lo que hemos pasado prácticamente en estos últimos meses con este grupo jugadores”, manifestó Aguilar.
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