Sergio “Checo” Pérez consiguió dos de los 10 podios de su carrera en la Fórmula 1 en Bakú, además de haber calificado como uno de los ocho principales.
Bakú es una pista de 6,003 metros de longitud con una recta de casi 2 kilómetros por lo que el motor más potente tiene ventaja sobre el resto. Durante años el referente en fuerza y velocidad ha sido Mercedes, pero contrario a lo que piensan que la Fórmula 1 tiene todo que ver con la máquina, para ser campeón en este curso exótico también se necesita mucha destreza en los pies y manos del piloto.
Bakú tiene un sector de curvas con ángulo de 90 grados seguidas por otras rectas cortas y luego un tercer sector trabado, de ritmo y curvas lentas. Por lo que no sólo consiste en pisar el acelerador, el reto es saber frenar, encontrar el ritmo y aprovechar las zonas de rebase que son muchas más que en otros circuitos.
Razón por la cual “Checo” Pérez corre tan bien en Bakú, pues es una pista donde las fuertes frenadas se deben hacer con maestría y puede que Sergio tenga el pie izquierdo más fino de la Fórmula 1.
Es cierto que el motor Honda de la escudería Red Bull no es el más potente de la competencia, pero a diferencia de Mercedes, su diseño aerodinámico lo compensa, permitiendo que no pierda velocidad en las rectas y ofreciendo más control en las curvas.
Ningún corredor es perfecto, hay pistas en las que algunos destacan más que otro. “Checo” es un jugador integral respaldado por un gran equipo, cunado corra en Bakú será su oportunidad dejarlo todo y aprovechar al máximo su maestría.
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