La salida de Zinedine Zidane de la dirección técnica del Real Madrid revivió las intenciones de Hugo Sánchez por desempeñar uno de los puestos más añorados por los entrenadores del mundo. Aunque fue insistente e, incluso, reafirmó su dicho a través de un programa deportivo español, la directiva optó por nombrar a Carlo Ancelotti. Por su parte Florentino Pérez, presidente del equipo, reconoce un rasgo en el mexicano que lo aleja de concretar sus intenciones.
Tras el anuncio del italiano, el periodista deportivo David Faitelson citó un diálogo que, supuestamente, sostuvo Florentino con un grupo de directivos mexicanos, donde recalcó la polémica personalidad del pentapichichi.
“Según Florentino Pérez (divulgado tras aquella comida con directivos mexicanos en el restaurante ‘Puerta 57’ del Bernabéu en la primavera del 2019), el gran obstáculo de Hugo Sánchez para llegar al Real Madrid era un tema de personalidad. ‘Hugo sigue pensando que es futbolista’”, se lee en la cuenta de Twitter de @Faitelson_ESPN.
Si bien es cierto que el mexicano alcanzó el reconocimiento de jugador legendario y escribió su nombre, con letras de oro, en las páginas de la Historia del Real Madrid, su paso por el equipo no fue redondo de principio a fin. La polémica en torno a su personalidad lo acompañó, sobre todo, en los últimos años de su carrera como merengue.
Los conflictos al interior del vestuario eran una constante cuando las decisiones tomadas no beneficiaban al talentoso delantero. Manolo Sanchís Hontiyuelo, quien también fuera un defensor legendario y capitán del plantel integrado por Hugo Sánchez, afirmó que era un buen jugador y persona, aunque alguien “especial que tiene sus cosillas que había que domar”.
En agosto de 2019, durante su intervención en el programa de radio “El partidazo de COPE”, declaró que por el vestuario del Real Madrid han desfilado figuras que chocan con la visión que el resto del plantel puede llegar a tener sobre el futbol.
“Recuerdo que de los jugadores que crearon más conflicto en el vestuario (…) el que posiblemente más conflicto nos creó fue Hugo (Sánchez). Él es un buen tipo. Es una persona muy especial, como jugador, al igual que Neymar, es un jugador a ficharlo con los ojos tapados”, afirmó.
De hecho, al escuchar las declaraciones, el locutor del espacio, Juanma Castaño, se aventuró a llamarlo “Ego” Sánchez, a lo cual el zaguero respondió que era “algo así”, pues “hay veces que en los deportes de equipo el equilibrio entre el interés del grupo y interés individual siempre tiene que existir. Cuando este equilibrio no existe, siempre acaba habiendo un ambiente complicado”.
En abril de 1992, luego de que Leo Beenhakker decidiera que el delantero sería parte de la banca en un encuentro ante el Torino correspondiente a la Copa de la UEFA, Hugo Sánchez se negó. El suceso desencadenó una serie de inconformidades que llenaron de tensión el vestuario madridista. Al final, los directivos decidieron castigar la indisciplina del mexicano con 70 días de inhabilitación de su empleo, es decir, no disputar ningún partido oficial, así como tampoco recibir sueldo durante el periodo. La incomodidad orilló a su salida, la cual fue aprovechada por el Club América, que lo repatrió en la temporada 1992-93.
Veintiocho años después, en medio de la coyuntura al interior del equipo de Chamartín, Hugo puso de por medio sus antecedentes con Pumas y hasta su experiencia como seleccionador nacional. El 31 de mayo, durante su participación en el programa “El Chiringuito de jugones”, dirigido por Josep Pedrerol, afirmó que:
“No es algo que desconozca. Como entrenador ya he estado, tuve la oportunidad de entrevistarme con el presi, con Florentino Pérez, y él de forma personal sabe que estoy dispuesto y que a mí no me tiemblan las piernas como para enfrentarme o ponerme en frente de los jugadores, para conocer perfectamente que como jugador es una cosa, pero como entrenador es otra. Y ya como entrenador yo ya tuve la experiencia de estar (…) Él ya lo sabe. Él puede contar conmigo cuando quiera”.
No obstante, la apuesta de Pérez recayó en el nombramiento de Ancelotti. El italiano, durante su primera etapa con el equipo, disputó 119 partidos, de los cuales 89 fueron victorias, 14 empates y 16 derrotas. Además, en 2014, consiguió la Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, la Copa del Rey y la Supercopa de Europa.
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