A solamente 10 días de la fecha de inicio pactada para la Copa América, la Conmebol trabaja a contrarreloj en la organización del certamen. Después de que la entidad que regula el fútbol sudamericano confirmó que el torneo se trasladará a Brasil, tal como ocurrió en la última edición del 2019, ahora el organismo evalúa cuáles son los mejores estadios para los partidos.
Según confirmaron fuentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a Infobae, el partido inaugural sería en Brasilia y la definición quedará para el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, tal como cuando Brasil venció a Perú y se consagró campeón hace dos años.
El Estadio Mané Garrincha de Brasilia no fue parte de la cinco sedes que albergaron el torneo en 2019 pero sí fue utilizado en la Copa del Mundo del 2014, por lo que es uno de los recintos más modernos del país.
No sorprende que el Maracaná vuelva a ser el lugar elegido para culminar la Copa América. El estadio más grande en Brasil fue utilizado últimamente en todos los grandes eventos de escala internacional que se desarrollaron en ese país. Fue allí donde se definió el Mundial 2014 y también donde se realizaron las ceremonias de apertura y clausura de Juegos Olímpicos de Río 2016.
Su última gran reforma fue antes de la Copa del Mundo ganada por Alemania, pasando de 96.000 asientos a 80.000 para cumplir con normas impuestas por la FIFA. Recientemente, propusieron rebautizarlo con el nombre de Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
Por su parte, el Estadio Mané Garrincha incrementó su capacidad de 45.000 a 71.400 espectadores de cara al Mundial 2014, donde fue utilizado en siete oportunidades, con un partido de octavos de final, otro de cuartos de final (Bélgica-Argentina) y también el tercer puesto. El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, dijo este lunes que no tiene “nada contra” la posibilidad de que la ciudad reciba partidos de la Copa América.
La amplitud territorial de Brasil podría permitir a la Conmebol mantener el nuevo formato con dos zonas. En el esquema original, Argentina albergaría la Zona Sur, junto a Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay; mientras que Colombia iba a estar en la Zona Norte con Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela.
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