El nombre de Pablo Montero ha acaparado las redes sociales y los medios de comunicación por el error cometido durante su entonación del Himno Nacional antes del partido entre Cruz Azul y Santos. Sin embargo, el de Alex Lora, líder de la banda conocida como el Tri de México, también tuvo relevancia, pues el 12 de mayo se cumplió el segundo aniversario de su interpretación del símbolo patrio en un evento deportivo.
En la citada fecha, pero del año 2019, el veterano compositor fue invitado por el comité organizador de la Liga Nacional de Futbol Americano (LFA) para interpretar el Himno durante el IV Tazón. El público presente en el Estadio Azul de la Ciudad de México escuchó la pieza en la peculiar voz de Lora. No obstante, también atestiguó su impecable ejecución, pues no cometió ningún error en la letra.
Cuando se presentó sobre el terreno de juego, los aficionados presentes lo recibieron entre vítores y aplausos. Su atuendo, fiel a su estilo, estuvo compuesto por pantalón recto, botas una playera con la figura de la Virgen de Guadalupe y una chaqueta; todas las prendas en color negro. A sus espaldas se colocó la Banda de Guerra del Ejército Mexicano. A la par que el director determinó el inicio de la ejecución, elementos castrenses comenzaron a desplegar una Bandera Nacional en el centro del escenario.
Con su voz ronca, el rockero mexicano comenzó su interpretación. Durante el minuto con 22 segundos que duró su participación invitó, con gestos y ademanes efusivos, a que los oyentes sumaran sus voces. De hecho, al término de la primera estrofa, y antes de comenzar con el primer estribillo, interrumpió la marcha de la Banda para encaminar la invitación con su voz.
“Más si osare un extraño enemigo, Profanar con su planta tu suelo, Piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo Un soldado en cada hijo te dio, Un soldado en cada hijo te dio”, entonó. Después del citado fragmento, gritó “¡Que se oiga la raza!” y continuó. Al finalizar su participación, no registró ningún error en la letra. Por el contrario, después de gritar la frase “¡Viva México, cabrones!”, recibió el eufórico reconocimiento de los asistentes.
No obstante, su participación no se limitó al Himno Nacional. En el show del medio tiempo, emulando el estilo de los partidos disputados en la liga colegial de los Estados Unidos, un par de marching bands, o bandas de marcha, se hicieron presentes en el terreno de juego. La sorpresa se fue expresada por el público cuando comenzaron a ejecutar las canciones del Tri.
“Démosle la bienvenida a la marching band “Delfines” y “Quetzalcóatl” y, por supuesto, a la leyenda del rock mexicano, quien está cumpliendo 50 años de trayectoria. Con ustedes y para ustedes, ¡el maestro Alex Lora!”, gritó el hombre encargado de dirigir el espectáculo del descanso.
Con un jersey de color blanco rotulado con el número 50, y escoltado por dos grupos de porristas, Alejandro Lora Serna entró a la cancha. Los músicos, que formaban la leyenda “El Tri” con su posición a lo largo de las yardas, comenzaron a ejecutar las notas del clásico conocido como “Triste canción de amor”. La siguiente canción en la lista fue “Las piedras rodantes”. El cantante se despidió diciendo “¡Qué Dios bendiga a la raza y que viva el futbol americano y el rock & roll!”.
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