El emblemático comentarista deportivo, Luis García Postigo, es reconocido a nivel nacional e internacional, ya que en su juventud ejerció como jugador profesional, además salió al fútbol europeo. Se convirtió en un personaje emblemático de las transmisiones deportivas en compañía de Christian Martinoli.
Esta tarde, a través de la página web de TV Azteca, el analista deportivo estrenó su serie biográfica, Mis Tres Vidas. Documental Luis García con el capítulo 1 “El balón”. En ella, el ex seleccionado nacional contó como inició su carrera deportiva.
Tras probar distintas disciplinas como la natación y el tenis, encontró su pasión en el fútbol, con un equipo conformado por niños de la zona de Satélite comenzó su historia en el balompié. A la edad de 15 años apareció su primera oportunidad para profesionalizarse en el deporte.
Formó parte del selectivo sub-17 y jugó sus partidos en el Estadio Neza 86. La figura clave en su debut en el fútbol profesional fue Bora Milutinović, ex jugador y ex técnico del Club Universidad, fue el quién se fijó en el talento de Luis García y buscó la manera de contactarlo.
A pesar de que no tuvo una participación con la selección mexicana sub-17, a su regreso a México, Francisco Hernández Pineda, quien era directivo del club América se acercó al Niño Artillero para invitarlo al Nido Águila.
Con tan solo 17 años, el joven promesa ya tenía dos invitaciones a dos clubes para llegar a la Primera División del fútbol mexicano. Su poca experiencia en el deporte profesional y las inquietudes que tenía en aquel tiempo lo hicieron inclinarse por el conjunto azulcrema.
García Postigo creía que haría un sueño realidad al vestir el uniforme del América; sin embargo, cuando consultó el tema con sus padres enfrentó algunos “peros” que lo hicieron dudar.
Por si no fuera suficiente la primera reacción de su familia, Bora se enteró de que ya merodeaban el talento de Luis, por lo que no dudó ni un instante para invitarlo al Club Universidad. El comentario lo hizo en presencia de los padres del actual comentarista, así que la decisión caía en las manos de García Postigo.
La cacería de talentos en los años ochenta empezaba a suscitarse, ya que los equipos capitalinos buscaban la manera de atraer a jóvenes futbolistas y afiliarlos a sus instituciones. Una de las características del equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) era el número de futbolistas de corta edad, por lo que existía mayor probabilidad de ser considerado para las fuerzas básicas o al equipo principal.
En el caso de Luis García tuvo que poner en una balanza las ventajas y desventajas que ofrecía cada uno de los equipos, dejó a un lado su favoritismo por América y equilibró las opciones para buscar el profesionalismo deportivo.
Arturo Carranco y Luis García Cornu fueron los encargados de ilustrar al joven Luis García para que tomara la decisión. A lo largo de la década de los ochenta Pumas debutó a grandes figuras deportivas como Jorge Campos o el propio Hugo Sánchez, la característica principal era que todos iniciaron a una edad temprana.
Por ese motivo, Luis García Postigo se fue con Pumas, sabía que firmar con ellos significaba un futuro alentador y así fue. En un evento fortuito, todos los delanteros universitarios tenían lesiones así que Rubén Medina Martínez, ex entrenador de la reserva, decidió que fuera García.
Fue así como un 3 de marzo de 1986 Luis García salió con el uniforme azul y oro y pisó la cancha de Ciudad Universitaria.
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