El legado de Julio César Chávez en el deporte mexicano tiene una infinidad de variantes, algunas van dirigidas a la excelencia deportiva, a la superación y a su calidad, pero otras también tocan fibras sensibles, polémicas y adicciones, las cuales han provocado una visión distorsionada de su imagen, que alguna vez fue proyectada como la del “César del Boxeo”.
Entre las grandes batallas que efectuó el pugilista mexicano, la más grande de todas fue la que vivió contra la cocaína, la droga que adelantó se decadencia boxística y que lo puso en escenarios insospechados, pues pasó de tocar la gloria con sus guantes a quedar al borde del suicidio.
Entre los muchos relatos que ha promovido Julio César con el objetivo de concientizar a sus seguidores, la del día en que se hizo adicto al estupefaciente causó especial impacto en las miles de personas que siguieron su carrera durante más de 20 años, pues dio a conocer el momento exacto en que la probó.
Todo comenzó en 1992, año en el que se subió al ring en seis ocasiones para extender su invicto a las 84 peleas; sin embargo, en medio ocurrió la tragedia que marcó para siempre la vida del “Sr. Nocaut”, pues en septiembre conoció la droga prohibida que se ha llevado a miles de personalidades a problemas de salud, personales y hasta legales.
Exactamente fue el 12 de septiembre de 1992, previo a los festejos del día de la independencia mexicana, pero lo crucial del asunto es que ocurrió tras retener por novena ocasión, tercera vez consecutiva, su título superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Acababa de derrotar a Héctor el “Macho” Camacho por decisión unánime dentro del Thomas & Mack Center, complejo ubicado en Las Vegas, Nevada, cuando debido a una crisis emocional, la cuál describió como soledad, decidió buscar refugio en una nueva experiencia para el cerebro, la cual tomó forma de cocaína.
No importaron sus multimillonarias ganancias, propiedades ni el éxito ocurrido, o por lo menos eso fue lo que describió Julio César Chávez a Telemundo en una entrevista difundida a principios de 2021, ya que tras la espectacular pelea que levantó a todas las masas por la calentura previa entre ambos peleadores, la leyenda mexicana se convirtió en un consumidor más de la cocaína.
“La verdad es que siempre soñé con ser campeón del mundo, con tener casas, terrenos y yates; todo lo tuve. Sinceramente gané muchísimo dinero, más de 100 millones de dólares; sin embargo, me sentía solo, vacío y qué fue lo que busqué, pues lo más tonto y estúpido: la droga”, comentó “JC” previo a revelar el momento exacto.
“Eso sucedió después de pelear con el ‘Macho’ Camacho. Ahí cometí la estupidez de probar la cocaína por primera vez. Cuando la pruebas una vez tienes que probarla otra vez y otra más. Por eso dicen que es un suicidio, porque te arrastra a hospitales, a la cárcel y a la muerte”.
Aquella histórica pelea significó todo un hito en la carrera del mexicano y en especial para los aficionados aztecas, ya que el peleador puertorriqueño se cansó de insultar y provocar a Chávez junto a todo el país que lo respaldaba, por lo que dentro del ring ofrecieron un auténtico espectáculo.
“El César del Boxeo” se alzó como campeón, pero también comenzó una de sus peores adicciones, pues aunque se mantuvo invicto otros dos años, la decadencia se empezó a hacer presente hasta sufrir su primera derrota ante Frenkie Randall en enero de 1994.
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