El Cruz Azul está en una nueva final del fútbol mexicano y por séptima ocasión consecutiva intentarán ganar su primer título de liga desde el obtenido en el Invierno de 1997, cuando Carlos Hermosillo anotó el histórico penal ante el León para sumar su octava estrella.
En esta ocasión será Santos Laguna quien intente prolongar la mala racha del cuadro celeste, un equipo que ya colaboró directamente a esta “maldición” cruzazulina, pues en el Clausura 2008, los de la Comarca pasaron por encima del equipo capitaneado por Gerardo Torrado para sumar su tercer título de liga.
Aquel torneo todavía estaba conformado por grupos, pero en la clasificación general, Santos Laguna finalizó en el segundo lugar con 31 puntos, solo por detrás del Guadalajara, que sumó 33 unidades, y seguido por el Cruz Azul, equipo que se clasificó tercero, con la misma puntuación que Santos, pero con menor diferencia de goles, algo que fue determinante para definir la sede de las finales.
Para Santos Laguna, el camino estuvo conformado por Necaxa en cuartos de final, a quienes despacharon 3-2 en el marcador global. En semifinales eliminaron a Monterrey de manera dramática tras marcar el 3-3 global al minuto 93 y clasificar por mejor posición en la tabla.
Del otro lado, Cruz Azul eliminó a los Jaguares de Chiapas en cuartos de final tras remontar un 2-0 global en los últimos 20 minutos y avanzar por posición en la tabla. Después, en semifinales se midieron al San Luis, a quienes derrotaron 2-1 en el marcador global.
Ya en la gran final del torneo, que significaba el regreso de Cruz Azul y Santos a una final luego de nueve y siete años, respectivamente, las emociones vibraron primero en el Estadio Azul un jueves 29 de mayo y posteriormente el domingo 1 de junio en el Estadio Corona.
Cruz Azul era dirigido por el uruguayo Sergio Markarián, quien alineó en la ida a Yosgart Gutiérrez en la portería; Joaquín Beltrán, Julio César “Cata” Domínguez y Carlos Bonet en defensa; Cristian Riveros, Gerardo Torrado, Édgar Andrade y Jaime Lozano en el medio campo, y finalmente César Villaluz, Pablo Zeballos y Nicolás Vigneri en la parte ofensiva.
Santos Laguna, que estaba comandado por Daniel Guzmán, alineó para el partido de ida a Oswaldo Sánchez en el arco; Édgar Castillo, Fernando Ortiz, Rafael Figueroa y Jorge Iván Estrada en defensa; Fernando Arce, Juan Pablo Rodríguez, Daniel Ludueña y Wálter Jiménez en el medio sector, y Christian “Chucho” Benítez con Vicente Matías Vuoso en el eje de ataque.
Cruz Azul perdió 1-2 en la Ciudad de México, con anotación de Nicolás Vigneri al minuto 15 para los celestes; mientras que Santos contó con los goles de Fernando Arce al 60′ y “Chucho” Benítez al 85′ para irse con ventaja a “La casa del dolor ajeno” en Torreón, tres días después.
Ya en el partido de vuelta, Daniel Guzmán repitió el mismo once que en el Estadio Azul; mientras que Markarián prescindió de Édgar Andrade y Pablo Zeballos, para darle lugar a Gerardo Lugo y Miguel Sabah, quien había marcado en cuartos de final y semifinal del torneo.
Armando Archundia fue el encargado de pitar las acciones, en un partido que contó con postes dramáticos para Santos Laguna, atajadas sobresalientes y un mar de frustración para la Máquina, pues desde el minuto 16 fueron por debajo en el marcador, gracias a un golazo al ángulo de Daniel Ludueña.
Fue hasta el minuto 82 cuando Jaime Lozano pudo acercar en el marcador a los cementeros, luego de un remate en el área tras un centro de Gerardo Torrado. Esto le puso dramatismo a la parte final del encuentro; sin embargo, la Máquina no pudo consumar el gol para forzar los tiempos extra y se quedó a la orilla del título por segunda vez consecutiva.
Santos Laguna sumó su tercer título en aquel año y desde entonces han levantado la copa en otras tres ocasiones; mientras que el conjunto de La Noria perdió otras cuatro finales después y extendió su racha a 23 años y medio sin poder festejar un título de liga.
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