Diego Simeone, sigue haciendo historia al frente del Atlético de Madrid, en esta ocasión al ganar La Liga, la segunda desde en 2011, cuando aterrizó en el conjunto español, con el que ya suma ocho títulos como técnico. Este lunes, después de que bajaran las burbujas de la celebración del fin de semana, el Cholo repasó lo que fue su campaña con el equipo e hizo una valoración de su labor.
En diálogo con ESPN 360, el entrenador se mostró orgulloso del logro obtenido con el cuadro colchonero y destacó el trabajo que realiza él y su cuerpo técnico día a día. Además, valoró que desde su asunción, los aficionados han vuelto a sentirse representados por el equipo: “Cuando llegué al club, las primaras palabras que decía eran, ‘Quiero que la gente se sienta identificada con la historia del club y del equipo’. Y siempre mi equipo ha sido aguerrido, contragolpeador, con jugadores con talento, pero siempre que prevalezca el trabajo colectivo sobre lo individual”.
“Este club está hecha a base de esfuerzo, trabajo, resistencia y que este año nos haya tocado ser campeón le da mucho mas valor”, destacó Simeone, quien como jugador también brilló con la camiseta rojiblanca entre 1994 y 1997 y más tarde entre 2003 y 2005. Además, destacó lo complicado que es poder festejare en el país ibérico: “Es mucho más difícil salir campeón en España. Para ganarles al Barcelona y al Real Madrid lo tenés que hacer muy bien”.
Con respecto a su método de trabajo, Simeone remarcó el liderazgo como su principal herramienta y la ambición que busca transmitirle a sus dirigidos constantemente: “Por mas que tengas talento tenés que tener trabajo, porque sino no alcanza para llegar a donde querés llegar, para competir normal sí te alcanza, pero para cumplir objetivos no”. En este sentido, le envío un mensaje a sus detractores: “Para los que nos tildan de defensivos, yo me sonrío... jugábamos con Koke en el mediocentro, Lemar a la izquierda, Llorente, que hizo 14 goles, con Trippier a la derecha que es mas ofensivo que defensivo, con Carrasco a la izquierda, que es un delantero jugando en el carril, y ni hablar de Correa y Suárez, que por si sólo hablan sus nombres”.
Por otro lado, el ex técnico de Estudiantes, Racing y River, aclaró que los analistas tienen la tarea de explicar las cosas luego de que sucedan, pero que los entrenadores deben anticiparse a lo que ocurre, por lo que siempre habrá críticas, ya que tienen más posibilidades de equivocarse en sus lecturas de juegos. A su vez indicó que existe una doble vara para los análisis: “Este es un juego de contundencia, cuando vos tenés contundencia todo lo que se desarrolla atrás es fantástico y cuando no tenés contundencia, lo que se desarrolla atrás es criticable”.
En el punto táctico, indicó que enamorarse de un sistema no es conveniente, sino que es clave ver de qué manera pueden desarrollarse mejor los futbolistas y a partir de allí establecer un esquema: “Cada uno tiene su pensamiento y es respetable. Yo intento siempre ir detrás de lo que me piden los jugadores”, comentó al recordar que la temporada la iniciaron con un 4-4-2 pero en la sexta fecha pasaron al 5-3-2. ”Los jugadores después se van sintiendo cómodos con el juego y vos lo vas viendo y van apareciendo la famosa frase de ‘las sociedades’. Y los entrenadores las tenemos que acompañar”.
El Cholo remarcó no sólo la actitud que necesitan tener los futbolistas, más allá del talento, sino algo más: “Para poder jugar hay que entender lo que tenés que hacer, porque sino es muy dificil llegar a lo que querés”.
El hombre que tiene contrato hasta 2022 con el Aleti, se explayó para hablar de su método de trabajo, pero hizo hincapié en que esto es fruto de un aprendizaje de hace años que comenzó en 1988 cuando con 18 años fue citado a la selección argentina que conducía Carlos Salvador Bilardo: “Él me marcó muchísimo. Aprendí a competir con él, con la voracidad de ganar y eso no lo hacen siempre todos. Porque te cansás, te aburrís, elegís el menor esfuerzo, por lo que sea. Y en esa época suya de entrenador, en el 88 con la Selección, ya jugaba con el 5-3-2 y encontré la posibilidad de crecer como futbolista aprendiendo a jugar en distintas posiciones en el campo. Porque en ese momento se luchaba con el 4-3-1-2 fijo y no existía otra cosa. Él peleó contra todo un sistema y un pensamiento, por la firmeza de creer en los futbolistas que tenía. Y el poder desarrollarlo lo hace aún mas grande. Lo logró, convenció a los futbolistas, lo transmitió, la Selección fue fuertísima, sobre todo la del 86, y nos dejó un legado que te va marcando”.
Pero Bilardo no fue el único que lo marcó. “Como entrenador también lo tuve al Coco Basile, que hablaba y te ponía la piel de gallina. Querías ir a dividir una pelota apenas terminaba la charla técnica. Cuando uno es chico es esponja y agarra y consume mucho mas las cosas, y a mí me tocaron Bilardo y Basile. No sé qué hubiese pasado si me hubiesen tocado Menotti y Guardiola”.
El Atlético de Madrid fichó para esta temporada a quien sin dudas fue uno de los mejores -o quizá el mejor- refuerzo de Europa: Luis Suárez, proveniente del Barcelona, después de que la dirigencia de Josep María Bartomeu lo dejara marcharse en el marco de un plan de ‘reestructración’. “Él es ganador, está tocado con una varita. Vino con una rebeldía de un chico de 20 años, con un entusiasmo, con una sed de revancha de demostrarle a la gente que estaba vigente, es admirable. Y cuando alguien que está acostumbrado a ganar se suma a un equipo que necesita ganar dije, ‘Este año puede pintar bien’”.
El uruguayo fue clave porque se amoldó rápidamente a lo que pedía el técnico y porque además aportó 21 goles en La Liga, incluyendo el de la consagración ante el Real Valladolid. Pero esto no lo sorprendió al Cholo, quien reveló que había intentado ficharlo hace un tiempo: “Ya nos gustaba en el Liverpool, en una búsqueda en ese momento para que venga con nosotros. Era mucho mas joven, pero eligió el Barcelona y no se equivocó para nada, la rompió”.
Sin embargo, el destino quiso que los caminos de ambos se cruzaran: “Cuando apareció la posibilidad, me llamaron del club y dije ‘¿Me están hablando en serio?’. Ni me pregunten, déjenme hablar con él. Le dije, ‘Nosotros necesitamos ganar y vos querés ganar, así que la puerta está abierta’”. Con eso fue suficiente, para que Lucho firme su contrato por dos años.
Simeone se mostró entusiasmado con lo que viene para su equipo y adelantó que el Real Madrid y el Barcelona deberán realizar ahora una transición de jugadores que ellos ya hicieron. Aunque, evitó referirse a lo que será su futuro en el cargo ya que su contrato termina en junio de 2022 y aún no lo ha renovado, en este sentido fue consultado sobre si le gustaría tomar el mando de la selección argentina cuando se termine el ciclo de Lionel Scaloni: ”Sé que en algún momento sucederá, pero no sé cuándo. Sinceramente no lo sé”.
Por último, el técnico se manifestó dolido por lo que fue la muerte de Maradona, con quien compartió equipo en el combinado nacional y en España: “Lo de Diego fue duro, porque hay ciertas personas que creemos que no se van a morir nunca. Fue ver una realidad, parecía que a Diego no le podía pasar. Los mejores recuerdos que tengo para con él, sobre todo cuando era muy chico, cuando entrenaba en Sevilla y yo estaba solo y él me llevaba a su casa. Me cuidó mucho. Era una persona maravillosa”.
Con respecto a la situación de la Argentina, también se mostró dolido: “Al país lo veo con tristeza, es continuo decir que tenemos que trabajar en equipo, pero nos cuesta muchísimo a los argentinos trabajar en equipo. Somos muy buenos individualmente, pero colectivamente nos logra ceder y abrir la cabeza”. Además, le mandó un mensaje a los gobernantes: “Con la pandemia es dificil, sé que no es fácil estar en el lugar en el que hay que tomar decisiones, pero por algo están en ese lugar. Evidentemente habrá que tomarlas y que sean para las mejoras de un país. Los argentinos somos gente sana, noble, sin miedo, trabajadora, pero tenemos que compartir más, porque sino se hace muy difícil”.
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