El complejo de la AFA en Ezeiza se convirtió en una “ciudad”. Allí convivirán casi 100 personas, si la selección argentina tiene éxito deportivo, hasta el 10 de julio, día de la final de la Copa América. Con el país atravesando la segunda ola de la pandemia de coronavirus, el combinado nacional extremó los cuidados para evitar un brote en plena competencia: el miércoles comenzarán a llegar los jugadores de cara a la doble fecha de Eliminatorias (la Albiceleste se medirá ante Chile y Colombia) y al certamen continental. En consecuencia, para minimizar riesgo de contagio en protagonistas, staff técnico y empleados, la Asociación del Fútbol Argentino montó una impactante estructura siguiendo recomendaciones y protocolos, que incluye 17 motorhomes, departamentos montados en “cubos” y carpas para los espacios comunes.
Desde el miércoles pasado, ya hay más de 50 personas habitando la burbuja: son integrantes del cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni, auxiliares, empleados del predio vinculados a limpieza, mantenimiento, cocina, etcétera. Todos ostentan dos test negativos, y este lunes atravesarán un tercer PCR; de confirmar el resultado negativo, podrán recibir a los futbolistas sin temor a contagiar.
Las figuras albicelestes habrán sido testeadas antes de abandonar sus destinos de origen. Una vez arribados al país se testearán, tal como marcan los protocolos sanitarios de Argentina. Y a las 24 horas, ya en la “ciudad” de la Selección, volverán a atravesar la prueba. Los futbolistas tendrán una habitación del Complejo 2 (el de la Selección Mayor) asignada para cada uno. Ninguno compartirá cuarto. Ante la falta de disponibilidad de habitaciones, el cuerpo técnico se trasladó a los motorhomes. Y otros se ubicarán en los “cubos” o containers, con todas las comodidades (cama, sillón, escritorio).
La carpa más grande es la del gimnasio, armada al exterior y con ventilación natural. Hay otra carpa con sillas y mesas que es la indicada para los testeos, que se continuarán efectuando cada tres días. Dicho espacio, además, oficiará de “salón de usos múltiples” para recreación o reuniones, aprovechando que también posee ventilación natural.
Al mismo tiempo, el predio fue adaptado con la señalética en pisos, paredes y postes; es decir, demarcado para subrayar los protocolos y la distancia a mantener a cada paso, sobre todo en lugares comunes.
El sueño de la Selección de volver a ganar un título que se le niega desde 1993 (Copa América de Ecuador) tiene “ciudad” propia. Para evitar que el coronavirus complique los planes y amenace la salud de sus habitantes. Y para hacer germinar los argumentos para dar la ansiada y demorada vuelta olímpica.
LAS FOTOS DE LA “CIUDAD” DE LA SELECCIÓN
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