Los rumores en torno a la boda religiosa entre Saúl “Canelo” Álvarez y Fernanda Gómez llegaron a su fin. Este sábado 22 de mayo de 2021, el que será uno de los eventos más recordados del año arrancó horas antes de las 19:00 en las inmediaciones de la Plaza de Armas. Cuando el reloj marcó la hora en punto, los protagonistas se dieron cita en la Catedral de Guadalajara para concretar el matrimonio que comenzaron a formalizar el 15 de mayo, cuando se unieron ante la juez del Estado mexicano.
Desde las 15:00 horas se podía percibir el ritmo habitual del centro de la capital. No obstante, al interior de la iglesia, las personas encargadas de la decoración trabajaban para darle un aspecto diferente al recinto. Con arreglos florales, los pasillos, bancas y pilares al interior comenzaron a pintarse con tonalidades de verde y blanco. El café de las bancas se conjugó con el follaje y las velas que hicieron vereda hasta el altar.
La habitualidad de la ciudad se quebrantó con la llegada de los cuerpos de seguridad municipal. En los alrededores del atrio, una serie de vallas metálicas de color negro comenzaron formar una frontera que llamó la atención de los paseantes. Al tiempo, la entrada al templo comenzó a restringirse. Así, los asistentes comenzaron a salir hasta que el interior se vació y fue ocupado por las personas que prepararon los últimos detalles.
En punto de la hora programada, los curiosos abarrotaron la delgada muralla. Entre gritos, las personas registradas en la lista de invitados comenzaron a arribar en sus automóviles. Las más cercanas a los novios pudieron acceder en su transporte hasta las puertas de la iglesia, posteriormente, los coches fueron estacionados en los tres estacionamientos públicos habilitados para el evento.
A bordo de un Rolls-Royce Phantom, el boxeador mexicano se topó con el grupo de personas que esperaba verlo antes de ingresar al recinto. Por un momento, el lujoso vehículo se frenó, por lo que los asistentes aprovecharon para acercarse a la ventana y documentar la presencia del mejor libra por libra del mundo. Una vez dentro del cerco de seguridad, descendió del automóvil. Antes de ingresar a su esperada cita, se tomó unos segundos para saludar y agradecer la presencia de sus seguidores.
Detrás del vehículo de color negro, una Jeep Wrangler contrastó. Cuando Álvarez estuvo dentro del recinto religioso, de la camioneta descendió Fernanda Gómez. Contrario al gesto de su esposo, se dirigió de inmediato a la Iglesia. Los automóviles permanecieron por un momento y junto a ellos desfilaron asistentes distinguidos como los cantantes Prince Royce y J Balvin junto a Valentina Ferrer, así como Jaime Camil, quienes tuvieron que abrirse paso entre los curiosos antes de ingresar.
Con los asistentes ubicados en los lugares asignados, el ambiente solemne comenzó a ser musicalizado con la marcha nupcial interpretada por instrumentos de orquesta de cámara. A la entrada, Saúl Álvarez comenzó a caminar de la mano de su madre Ana María Barragán. Con las manos cruzadas y vistiendo camisa blanca, así como un smoking y moño de color negro, llegó al altar al cabo de unos segundos.
Fernanda Gómez apareció después de la mano de su padre. En su pausada caminata por el pasillo principal lució un vestido en color blanco confeccionado por Elie Saab Haute Couture, así como un tocado de pedrería y cristales que hicieron juego con el tradicional velo traslúcido. Alejada de los detalles ostentosos, exhibió un ramo de flores en tonos de blanco y rosa pastel hasta que se encontró con Saúl Álvarez en el lugar protagónico.
El sacerdote comenzó con el acto. Sentados frente al altar, los novios estuvieron respaldados por sus familiares y amistades. Después, llegó el momento en que Álvarez y Gómez pronunciaron el juramento que los unió ante Dios. Ante la mirada de todas las personas presentes, protagonizaron uno de los sucesos más esperados, es decir, el beso sobre el altar.
Alrededor de las 20:15 horas, las principales figuras de la noche caminaron juntos por la vereda que recorrieron en compañía de sus padres al principio. Entre palmas, los esposos pudieron llegar a la puerta principal y asomarse para dar cuenta de su matrimonio a los curiosos que esperaban con ansias la salida. “¡Canelo! ¡Canelo! ¡Canelo!” fueron los gritos que inundaron los alrededores de la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima y despidieron a los personajes.
Detrás de ellos, los distinguidos invitados comenzaron a desplazarse a lo largo del atrio mientras felicitaban a los recién casados. Uno de los primeros personajes en hacer pública su felicitación fue el cantante Prince Royce. Al cabo de algunos minutos, los elegantes personajes terminaron con la expectación y partieron hacia el rancho donde en el municipio de San Agustín, donde fue pactada la recepción.
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