Con un gran resultado para Red Bull, el piloto mexicano Sergio Pérez finalizó en la cuarta posición en el Gran Premio de Mónaco, mientras que su compañero de escudería Max Verstappen se quedó con el título de la carrera celebrada en las calles de Montecarlo.
El buen trabajo que hicieron el mexicano y su compañero neerlandés hizo que Red Bull se posicionara en el el primer lugar del campeonato mundial de constructores, uno de los principales objetivos que tiene el equipo austriaco y por el cual contrataron a Pérez para la temporada 2021.
Sergio Pérez, que arrancó en el octavo lugar, comenzó con una buena gestión de llantas y se mantuvo firme en su rendimiento hasta que empezó a subir su ritmo de carrera. De la vuelta 12 a la 19 Sergio Pérez encontró su mejor momento en Montecarlo al marcar los mejores tiempos de vueltas.
En la vuelta 33 el tapatío llegó a estar en el segundo lugar, pero después de ingresar a pits cayó a la cuarta posición y mantuvo ese puesto hasta el final de la carrera, luego de una acalorada disputa con Lando Norris por el tercer lugar del Gran Premio.
Por algunos momentos el mexicano arañó el podio al posicionarse a tan solo .7 décimas de diferencia. En las últimas 20 vueltas Pérez se enfrascó en una disputa por el podio con Norris, quien a pesar de su juventud demostró un buen manejo y no le concedió ninguna oportunidad a Checo, quien en sus pocos intentos se vio frustrado.
Verstappen, por su parte, lidera ahora el Mundial con 105 puntos, cuatro más que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que no pasó del séptimo puesto y minimizó pérdidas con el punto extra de la vuelta rápida.
Error de Mercedes con Bottas
Hamilton fue el primero en parar y cambió a duro en la trigésima de las 78 vueltas, una antes de que Mercedes —que también perdió el liderato en el Mundial de constructores, en beneficio de Red Bull— arruinase el ‘pit stop’ de su compañero Bottas. Al que no fueron capaces de sacar el neumático delantero derecho; y que acabó retirándose.
El grave error en garajes que destrozó la carrera del finés benefició a Sainz, que cambió a duros en la 33 y, a pesar de rodar tercero en esos momentos, ocupaba el segundo puesto virtual.
Al parar ‘Checo’, en la 36, el piloto madrileño ya era segundo, detrás de Verstappen. Norris —a quién McLaren acaba de renovar a largo plazo— era tercero y el mexicano circulaba cuarto.
Hamilton, cuya estrategia de sustitución de gomas resultó inadecuada, rodaba séptimo superado el ecuador de la prueba, con lo que en esos momentos, ‘Mad Max’ ya era líder virtual del Mundial.
Hamilton apenas pudo minimizar pérdidas con el punto extra que otorga la vuelta rápida en carrera y ‘Checo’ contribuyó, al avanzar cinco puestos desde calificación hasta meta, a que Red Bull lidere ahora, con un punto de ventaja (149-148) sobre Mercedes —que ganó los siete últimos títulos por equipos—, el Mundial de constructores.
La joven estrella neerlandesa de 23 años ganó sin problemas y tomó el liderato del Mundial, después de festejar su duodécima victoria en F1. Y ‘Checo’, su compañero, firmó otra gran carrera, confirmando que la escudería austriaca puede aspirar a todo este año.
Ferrari, un nombre sin el que —al igual que Mónaco— no se entiende la esencia de la Fórmula Uno acabó siendo protagonista, de nuevo, gracias a Sainz. Que dio por bueno un segundo puesto, el día que se doctoró en la categoría reina, que en realidad le supo a poco. Carlos sabe que, a poco que funcione el coche rojo, ya está preparado para ganar.
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